La Fundación Río Tinto ha puesto en orden de marcha un nuevo vagón del ferrocarril del Parque Minero, que se ha incorporado a la flota disponible para atender las visitas turísticas desde principios de febrero. Se trata de la reproducción de un vagón de pasajeros de Tercera Clase, tipo J, con capacidad para 64 personas, lo que constituye “un nuevo paso en la trayectoria de recuperación y puesta en valor del patrimonio de la Cuenca Minera”, que coincide con la declaración de 2018 como Año del Patrimonio Cultural Europeo, según destacan desde la Fundación.

El coche reproduce fielmente una de las unidades que formaron parte de un primer pedido de cinco vagones que la Río Tinto Company Limited (RCL) encargó en 1914 a la Sociedad Española de Construcciones Metálicas de Beasaín. Desde su puesta en servicio ese mismo año se destinaron al transporte de viajeros en el ferrocarril de la compañía que acercaba a los empleados de las poblaciones de la comarca a los diferentes puntos de trabajo en las instalaciones mineras y metalúrgicas. Hace 50 años, en 1968, dejaron de usarse al desplazar el servicio de autocares al tradicional sistema de ferrocarril que se empleó desde 1875.

La reconstrucción del coche de pasajeros ha sido completa, tanto en sus elementos metálicos y mecánicos (sistema de suspensión de los bogies, alojamiento del chasis, sistema de frenos…) como en los de madera, que se han reproducido tabla a tabla siguiendo los planos originales. Una vez completada la construcción se han añadido elementos propios del uso en el Parque Minero de Riotinto, tales como sistema eléctrico y megafonía, sistema neumático y frenos de emergencia.

Para la Fundación Río Tinto, esta iniciativa supone un paso más en la recuperación del patrimonio histórico y cultural ligado a los 5.000 años de historia de una de las actividades productivas más antiguas de la Humanidad. Con este objetivo, el parque ferroviario juega “un papel prioritario”, señala la Fundación, que hasta el momento ha puesto en uso seis vagones de pasajeros –de los que dos son rehabilitaciones de los originales- y cinco locomotoras -tres diésel y dos de vapor-, que se utilizan todas para atender las visitas del Parque Minero, que constituye uno de los principales atractivos de su oferta, al realizar un recorrido de alto interés histórico y paisajístico bordeando la ribera del río Tinto.

Además, se ha recuperado un automotor que se emplea en labores internas de mantenimiento y conservación de las infraestructuras ferroviarias, al tiempo que en la actualidad un segundo automotor está en fase de restauración.