El salón de plenos del Ayuntamiento de Minas de Riotinto acoge este viernes 6 de abril, a las 19.30 horas, la presentación del libro ‘La cocina tradicional en El Alto de la Mesa y La Dehesa’, una obra de la Asociación Matilde para la Protección e Interpretación del Patrimonio Glocal.
El libro, editado por ‘Conquero’, aborda la variedad gastronómica que hasta los años sesenta del pasado siglo XX podía encontrarse en los platos de las familias mineras que habitaban ambos poblados de Minas de Riotinto, una variedad que guardaba dos historias que formaron parte de una trama social que tejió el encuentro cultural en la zona.
Por un lado, la procedencia de la mayoría de los alimentos era de carácter local y en gran parte estaba enmarcada en estrategias de economía informal, mientras que, por otra parte, la gastronomía era expresión de la hibridación cultural resultante de que un sector importante de la población minera procediera de distintos puntos de Andalucía e incluso de fuera de ella.
El libro es un proyecto que surgió en el transcurso de un curso de formación sobre agricultura tradicional a un grupo de jóvenes que se complementó con la realización de unas prácticas en el Centro de Interpretación Etnológico Matilde Gallardo de Minas de Riotinto, tal y como destacó uno de sus autores, Horacio Perea, quien destacó que la Asociación Matilde nació de la inquietud de un grupo de personas que vive en el entorno de los huertos de Minas de Riotinto a los que «nos pareció importante que desde el punto de vista patrimonial y cultural estas recetas no se perdieran porque atesoran mucha riqueza».
Por su parte, otro de los autores, Francisco González, explicó que este libro «no es un recetario, sino una obra donde desde la gastronomía queremos rescatar aspectos de la cultura tradicional, sobre todo con aquellas guardianas de una cocina muy humilde y escasa de recursos». Con esta cocina, añadió González, «se explican los modos de vida de la gente del entorno de Minas de Riotinto y los aprovechamientos directos que se hacían de esos huertos y de los recursos naturales».
El Centro de Interpretación Etnológico Matilde Gallardo de la Asociación Matilde para la Protección e Interpretación del Patrimonio Glocal constituye un espacio en el que poder degustar platos tradicionales elaborados a partir de productos de los históricos huertos locales de la Cuenca Minera de Riotinto y, a su vez, desarrollar una línea de investigación que fortalezca este espacio cultural profundizando en el conocimiento del sabor de la cultura.
La publicación, financiada por la Junta de Andalucía y Fundación Atalaya Riotinto con la colaboración y patrocinio del Ayuntamiento de la localidad, es uno más de los numerosos proyectos que la Asociación Matilde, con sede en El Alto de la Mesa, ha acometido en sus cinco años de existencia, periodo en el que esta entidad ya ha logrado diversos reconocimientos a su labor. El último lo recibió en noviembre de 2016 con motivo de la Jornada de Buenas Prácticas en Consumo, donde Adicae Andalucía le otorgó una mención especial.
Antes, en 2015, la asociación ganó el premio provincial del concurso de proyectos sociales del área de Igualdad y Bienestar Social de la Diputación de Huelva y, en 2014, se alzó con el premio comarcal de este mismo concurso. Además, en diciembre de 2014, con motivo del 30 aniversario de los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación, la asociación fue reconocida como ejemplo de buena práctica y referente incipiente en el ámbito de la intervención social por desarrollarla desde fórmulas innovadoras.
Un año después, la entidad obtuvo el segundo premio del Certamen de Buenas Prácticas en Educación Medioambiental y Sostenibilidad Urbana, desarrollado en Bollullos, lo que la situó en el mapa andaluz de la sostenibilidad de la mano de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.
La Asociación Matilde, que nació por iniciativa de un grupo de personas estrechamente vinculadas a la Cuenca Minera de Riotinto, tiene como principios fundacionales la justicia social, la cooperación, la integración social y la sostenibilidad social y medioambiental. En base a ello, su objetivo es contribuir a la puesta en valor del patrimonio cultural, histórico y natural fomentando una visión compleja, holística y crítica del mismo.