La joven zamorana asesinada en El Campillo ha sido despedida en la más estricta intimidad

La joven profesora zamorana asesinada a mediados del pasado mes de diciembre en El Campillo, Laura Luelmo, ha sido incinerada este viernes en el tanatorio de Gibraleón, donde ha sido despedida por sus familiares en la más estricta intimidad.

La incineración de la joven se ha llevado a cabo 17 días después de que su cuerpo fuese hallado sin vida, el pasado 17 de diciembre, en el paraje campillero de La Mimbrera, a unos cuatro kilómetros de la localidad, una vez que han sido realizadas todas las pruebas forenses necesarias.

Ese es el tiempo que el cuerpo de Laura Luelmo ha permanecido en el Instituto Anatómico Forense de Huelva a la espera de la finalización de todas las pruebas, que serán determinantes para resolver la gran incógnita que pesa sobre el caso: si la joven falleció dos o tres días después de desaparecer, como sostuvo el estudio forense preliminar, o si lo hizo, como cree la Guardia Civil, el mismo día que desapareció.

La incógnita es clave para confirmar o descartar si, desde que la familia de Laura denuncia su desaparición, el jueves día 13, hubo tiempo de encontrarla con vida, si bien desde la Sociedad Española de Medicina Legal y Forense ya afirmaron que los análisis complementarios no suelen corregir “de modo sustancial” las conclusiones de la autopsia preliminar.

Tal y como adelantó Tinto Noticias -el periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, Laura Luelmo desapareció en El Campillo el pasado 12 de diciembre. Un día después, el jueves día 13, su familia denunció su desaparición ante la Comisaría de la Policía Nacional de Zamora, tras lo que su cuerpo fue hallado sin vida cuatro días después, el lunes 17 de diciembre.

Al día siguiente, el martes 18, la Guardia Civil detenía como sospechoso a Bernardo Montoya, un exconvicto que acababa de cumplir condena por asesinato y que había salido de la cárcel en octubre del año pasado, cuando se instaló en una casa de su padre en El Campillo, donde nadie lo conocía ni sabía de sus antecedentes penales.

La vivienda se encontraba justo en frente de donde se instaló Laura Luelmo el pasado 10 de diciembre tras incorporarse, el día 4 de ese mismo mes, como profesora del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Vázquez Díaz del municipio vecino de Nerva.

Montoya confesó ser el autor del crimen el mismo día en que fue detenido, tras lo que, tres días después, en la madrugada del sábado 22 de diciembre, la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Valverde del Camino decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Tras pasar seis días en la cárcel de Huelva, el pasado 28 de diciembre, fue trasladado, por motivos de seguridad, a la cárcel de Morón de la Frontera, donde este mismo jueves, 3 de enero, renunció a salir al patio.