La empresa pública repondrá las infraestructuras que destruyeron los efectos del mar y la cadena de temporales de finales de 2022
El director ejecutivo de Giahsa, Santiago Ponce, ha firmado el inicio del expediente de licitación de la obra destinada a la mejora del saneamiento en el núcleo de El Portil, incluida en el Plan Renovas (Plan Estratégico para la Mejora de las Infraestructuras Hidráulicas y Planes de Inversión Municipal) y priorizada en el mismo por parte del Ayuntamiento de Punta Umbría. Tanto Giahsa como el consistorio coinciden en que de trata de una obra muy relevante, tanto por el impacto ambiental que conlleva como por la elevada inversión que se va a realizar.
El presupuesto base de dicha licitación, que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses a partir de la firma, supera los 966.000 euros. El objeto de la obra se va a centrar en las reposiciones de las infraestructuras que han sido destruidas por los efectos del mar.
La de El Portil es una playa urbana con una anchura de 40 metros que se extiende por casi cuatro kilómetros de litoral. A finales de 2022, una cadena de temporales provocaron el movimiento de grandes volúmenes de arena, que dejaron al descubierto la mayor parte del colector principal de saneamiento que presta servicio al núcleo.
De tal forma, el temporal destruyó 210 metros de tubería de transporte de agua fecal, de trazado paralelo a la línea de costa, entre las calles Sauce y Alhelí, y provocó además la desaparición de un total de seis pozos de registro. Conviene recordar que tanto el asentamiento urbano en general como la zona afectada en particular se encuentran en Dominio Público Marítimo Terrestre.
El colector de saneamiento destruido discurre entre el sistema dunar de la playa y el vallado de las viviendas colindantes hasta la EBAR (estación de bombeo de aguas residuales) existente. La propuesta técnica que Giahsa ofrece pasa por la ejecución de dos estaciones más de elevación y colectores asociados que garantizarán la eficacia global del sistema de saneamiento en todo el sector.
En definitiva, la actuación se considera como una obra de rehabilitación y mejora de la infraestructura de saneamiento de la zona afectada, que además de dar continuidad al servicio existente protegerá los elementos de las inclemencias provocadas por los temporales y, al mismo tiempo, garantizará que no se produzcan vertidos a la playa.