La empresa pública que gestiona el ciclo integral del agua en la Cuenca Minera se suma a la conmemoración del Día Mundial del Retrete

La empresa pública Giahsa, que gestiona el ciclo integral del agua en la Cuenca Minera de Riotinto y buena parte de la provincia de Huelva, se ha sumado a la celebración del Día Mundial del Retrete desde el que se pone en marcha la campaña ‘No alimentes al monstruo de las cloacas’, con la que el sector de los servicios del agua urbana pretende sensibilizar a la población sobre los efectos altamente nocivos que provocan los productos no aptos para ser desechados a través del inodoro, en especial y en los últimos años las toallitas húmedas.

Desde la empresa han destacado que estas toallitas tienden a retenerse en las paredes de las redes de alcantarillado y colectores, lo que provoca madejas de distinto tamaño en función de los diámetros de las tuberías de saneamiento. El agua termina provocando el arrastre de esas madejas, que deriva en atascos que colapsan las cabeceras de las plantas depuradoras, con los sobrecostes económicos y medioambientales que conlleva y, además, el elevado riesgo de inundaciones en situaciones de lluvia intensa.

El director ejecutivo de Giahsa, Manuel Domínguez Limón, ha manifestado que “la preocupación de nuestros técnicos y operarios es grande, porque la problemática crece en los últimos tiempos y las soluciones no son fáciles, tanto en el aspecto humano como en el técnico y el económico. Por eso nos sumamos a esta campaña de concienciación, ya que es preciso que el usuario compruebe con datos e imágenes impactantes los tremendos perjuicios que ocasiona utilizar los inodoros como si fueran un cubo de basura convencional”.

Domínguez ha querido ser claro en ese aspecto y recordar que “las toallitas y otros productos de higiene personal tienen que ir a la papelera, jamás al retrete”, pues “los atascos que se provocan en los sistemas de depuración terminan afectando directamente a los usuarios”, ha agregado.

Problemática diversa

Además de los efectos medioambientales directos que provocan las toallitas, que pueden incluso aparecer arrastradas por las aguas residuales en ríos y mares, la problemática afecta también a los hogares y comunidades de vecinos, que han de hacer frente a atascos y riesgos de inundaciones con graves daños a propiedades y enseres.

El impacto económico en todo el país se estima que es de entre 4 y 6 euros por persona al año, al tiempo que supone un encarecimiento de casi un 15% de las actividades de mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales, lo que supone un sobrecoste de unos 230 millones de euros al año.

En el ámbito de Giahsa, tomando como ejemplo el sistema de saneamiento de Punta Umbría, que presta servicio a más de 36.000 habitantes, la media de atascos por año en las estaciones de bombeo se aproximan a los 200, con un coste anual cercano a los 86.000 euros.

Con la adhesión al Día Mundial del Retrete, Giahsa quiere poner todo el énfasis para impulsar y difundir desde sus propios medios a los ayuntamientos a los que presta los servicios del ciclo integral del agua cuantas medidas sean precisas para concienciar e involucrar a la población sobre un problema realmente grave que precisa de actuaciones inmediatas.

“Baste recordar que hoy por hoy el 90% de los atascos en las instalaciones de saneamiento son consecuencia de la acumulación de toallitas”, concluyen desde la empresa.