La próxima Ejecutiva socialista podría acabar con el enfrentamiento entre el sanchismo y el susanismo, reproducido en Huelva en las pasadas primarias

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha aceptado el ofrecimiento de la flamante ganadora de las primarias del PSOE de Huelva y por ende próxima secretaria general del partido en la provincia, María Eugenia Limón, y será el nuevo vicesecretario general de la próxima Ejecutiva Provincial de los socialistas onubenses, que será elegida el próximo sábado 18 de diciembre en Punta Umbría durante el 14º Congreso Provincial de la formación.

La presidenta de la Diputación de Huelva y alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, que le realizó el ofrecimiento nada más conocerse el resultado de las primarias, tal y como TINTO NOTICIAS informó a través de esta publicación, ha incidido este mismo martes en que «Gabriel Cruz tiene todo mi apoyo como alcalde de Huelva», al tiempo que ha recalcado que el PSOE onubense «está unido en lo importante», que es «trabajar por esta provincia”, ha agregado.

Además, «somos el partido que más se parece a Huelva y en el que más confía la gente», ha proseguido María Eugenia Limón, tras lo que se ha mostrado «orgullosa de la fortaleza que tenemos juntos y juntas”. Por su parte, Gabriel Cruz ha manifestado que desde la vicesecretaría general trabajará junto a Limón para que la provincia de Huelva siga siendo un referente del socialismo a nivel de España y Andalucía, lo que a su juicio se consigue con “alcaldes y alcaldesas socialistas en la mayoría de los municipios de la provincia”, ha subrayado.

Una vez aceptado el ofrecimiento, quien ya es la primera mujer que estará al frente del PSOE en la provincia de Huelva terminará de conformar estos días el equipo completo que la acompañará en la próxima Ejecutiva Provincial, que estará “comprometida con la provincia de Huelva desde los valores socialistas”, ha remarcado la propia María Eugenia Limón.

Sanchistas y susanistas

La inclusión de Cruz como vicesecretario general podría ser un primer paso para la conformación de una dirección provincial de integración entre las dos corrientes del partido que se enfrentaron en las pasadas elecciones primarias, tal y como ocurrió en los años 90 tras el duro enfrentamiento entre guerristas y renovadores, del que salió una Ejecutiva Provincial con miembros de ambas corrientes (Javier Barrero, Juan Ceada, José Juan Díaz Trillo o María José Rodríguez por parte de los renovadores y Domingo Prieto, Fernando Pineda, José Cejudo o Rosario Ballester por parte de los guerristas).

En este caso, la nueva dirección provincial podría poner fin al no menos duro enfrentamiento que se inició hace ya cinco años entre susanistas y sanchistas y que desde entonces, al menos en Andalucía y Huelva, ha mantenido enfrentadas a ambas corrientes: la liderada por Susana Díaz, que representaba la oposición a gobernar con el resto de fuerzas de izquierda si ello implicaba el apoyo o abstención de partidos independentistas; y la liderada por Pedro Sánchez, que apoyó la decisión del hoy presidente del Gobierno de formar un gobierno bajo esa premisa, una decisión que le llevó a perder la Secretaría General del PSOE, forzado por la dimisión de más de la mitad de la entonces Ejecutiva Federal del partido.

Luego llegaron las elecciones primarias de mayo de 2017, cuando la militancia socialista de España dio su apoyo al sanchismo, tras lo que la dirección provincial del PSOE de Huelva, liderada en ese momento por Ignacio Caraballo, llegó a un acuerdo con la Ejecutiva Federal de Sánchez para la conformación de la candidatura al Congreso de los Diputados, que estuvo liderada por la sanchista María Luisa Faneca. Ese fue el primer paso del posterior acercamiento entre la mayor parte del aparato del PSOE onubense, que era susanista, y la dirección nacional sanchista, tras lo que, posteriormente, esta última respaldó a María Eugenia Limón como presidenta de la Diputación de Huelva tras la dimisión de Caraballo.

No obstante, este acercamiento no acabó con el enfrentamiento y la existencia de ambas corrientes en Huelva, donde Susana Díaz mantuvo adeptos para su posterior intento de mantener la Secretaría General del PSOE en Andalucía, donde la expresidenta de la Junta sí había sido la más votada por la militancia en las primarias que perdió contra Pedro Sánchez. Sin embargo, estos adeptos ya no fueron suficientes para repetir victoria ni en Huelva ni en Andalucía, por lo que salió derrotada en las primarias que este mismo año perdió contra Juan Espadas, quien se convirtió con ello en el nuevo secretario general del PSOE andaluz.

Lejos de desaparecer, el enfrentamiento entre Espadas y Díaz o entre sanchistas y susanistas se reprodujo el pasado mes de noviembre en la provincia de Huelva con las primarias que enfrentaron a María Eugenia Limón y Gabriel Cruz. La primera, que había sido respaldada por la Ejecutiva Federal de Sánchez como presidenta de la Diputación frente a la oposición susanista, fue uno de los principales integrantes del equipo de apoyo a Juan Espadas, mientras que el segundo, que desde el principio fue uno de los principales exponentes del susanismo, permaneció públicamente al margen en las primarias andaluzas, pero no sus principales colaboradores y equipo de confianza, que se mantuvo fiel a Susana Díaz.

Meses después, en las pasadas primarias de la provincia de Huelva, Limón recibió el respaldo de la inmensa mayoría de los dirigentes que respaldaron a Espadas, mientras que Cruz lo tuvo de quienes dieron su apoyo a Díaz, aunque con algunas excepciones sonadas, sobre todo las protagonizadas por la subdelegada del Gobierno central en Huelva, Manuela Parralo, que fue nombrada como tal por el Gobierno de Pedro Sánchez y dio su respaldo público a Gabriel Cruz, o por la concejala del Ayuntamiento de Huelva y diputada provincial Leonor Romero, que fue incluida en la candidatura electoral de los comicios municipales de 2019 a propuesta del sanchismo y también apoyó a Cruz.