El hijo de El Cabrero debutará en el certamen zalameño 13 años después del colosal concierto de su padre
Ya se conoce el cartel del XIII Festival Flamenco de Zalamea la Real, que tendrá lugar el próximo 26 de julio a partir de las 22.00 horas en el Paseo Redondo con la participación de artistas como Esther Merino, Nino de Peñaflor, El Crespo Zapata y Marta Aguilar.
Se trata de «un festival referente y de culto» que este año rinde homenaje a Moguer en sus 50 años de cante jondo, como han destacado desde el Ayuntamiento zalameño, que pone el acento en la actuación de El Crespo Zapata, hijo del mítico cantaor El Cabrero, que debutará en este certamen 13 años después del «colosal concierto» de su padre en la primera edición.
Desde el Consistorio destacan también que un año más el acto será conducido de forma magistral por el flamencólogo Manuel Martín Martín, crítico del periódico El Mundo que recientemente recibió el Premio Internacional de Flamenco Manolo Sanlúcar, galardón que por primera vez se concede a la crítica de flamenco en sentido estricto y que convierte al escritor y especialista en el más premiado en este género periodístico.
Esther Merino
Esther Merino (Badajoz 1984) es una joven cantaora con un bagaje artístico deslumbrante, forjado en retos de muy distinta factura, desde las actuaciones en peñas flamencas y festivales hasta los concursos de cante, en los que ha obtenido numerosos galardones que acreditan su mucho saber y dominio de la más honda tradición flamenca, tradición en la que destacan las influencias de Antonio Mairena, Fosforito o Carmen Linares, maestros que la atan a una ortodoxia flamenca que no impide el brillo de su manera propia y de su singular sentir de lo jondo.
Esther es una cantaora madura y elegante que domina las melodías y que derrocha empaque y señorío en el mando rítmico y en la intensidad expresiva de sus cantes, con sobrados recursos vocales e interpretativos de su sentir flamenco. Por ello se enfrenta, con la seguridad que da el estudio y conocimiento de la más pura tradición flamenca, a todo tipo de cantes con el acaudalado registro de su voz, ofreciendo en sus actuaciones un auténtico repertorio de referencia de la historia del flamenco.
Niño de Peñaflor
El Niño de Peñaflor, cuyo nombre real es Manuel Cribaño, es un joven cantaor flamenco originario de Peñaflor (Sevilla), donde nació el 9 de noviembre de 1991 y heredó el gusto por el cante de su abuelo, tras lo que comenzó a cantar en peñas flamencas antes de participar en festivales con artistas reconocidos. Se le conoce por su versatilidad interpretando diversos palos del flamenco, coplas y saetas y también incursionando en otros géneros como bachata y baladas.
El Crespo Zapata
Con sorpresa y emoción recibió la afición la llegada de El Crespo Zapata al flamenco, porque lo conocían liderando una banda de rock y compartiendo escenario con su padre, El Cabrero, pero en realidad la gente que va a verlo se topa con un cantaor capaz de desatar ovaciones por soleá en la multitudinaria y prestigiosa noche flamenca.
El éxito de Zambra se repitió en todos los escenarios de esta primera temporada: festivales flamencos clásicos y recitales que ratificaron el entusiasmo y la emoción que su presencia despertó entre la afición.
El Crespo Zapata regresa a sus raíces y se presenta con sobriedad, solo con su voz y la magistral guitarra de Manuel Herrera. Su repertorio incluye canciones que reivindican la figura paterna y otras con letras de su propia creación, canciones básicas sin caprichos innovadores, flamenco clásico.
Marta Aguilar
Cantaora nacida en Écija (Sevilla) en 1999, comenzó sus primeros pasos en el baile hasta que dejó a un lado esta disciplina para dedicarse al cante. Siendo una niña cantaba a escondidas hasta que a los 10 años de edad comienza estudios en la Escuela Flamenca Lola Soria y se convierte en componente del grupo Son de Sol en Écija, donde compaginaba el baile con el cante, su verdadera afición, y actuaba en los diversos festivales que dicha academia realizaba y en los festivales flamencos de los fines de curso que se celebraban en el Teatro Municipal de Écija.
Comienza a profundizar en el cante de la mano del cantaor Miguel Ortega y continúa su estudio con otros maestros como José de la Tomasa, Juan José Amador, Manuel Lombo, Esperanza Fernández, Pedro Sierra o Paco Cortés.
