La cita tendrá lugar en los próximos días en la República Dominicana

El tercer informe realizado por el Observatorio La Rábida sobre Desarrollo Sostenible y Cambio Climático para Iberoamérica que se presentará en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará los próximos días en República Dominicana, concluye que la producción de alimentos es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, pero a la vez es responsable del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de los sistemas alimentarios en la región.

El informe, titulado ‘Sistemas Alimentarios y Cambio Climático en Iberoamérica’ analiza el impacto medioambiental y la forma en que se producen y extraen los recursos naturales, y por otra, la distribución y consumo alimentario en Iberoamérica, en un momento en que el hambre y la malnutrición alcanzan cifras récord en la región. Por la emergencia de ambas realidades, el estudio destaca la urgencia de una transición hacia nuevos sistemas alimentarios para frenar el cambio climático y garantizar la disponibilidad de alimentos suficientes y saludables para toda la población.

El documento, realizado con la colaboración del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), explica la profunda afectación del sector de la alimentación a consecuencia del cambio climático, al tiempo que destaca que también es uno de los que mayores oportunidades ofrece para mitigarlo.

Y dado el problema de seguridad alimentaria de la región, el informe también incide en que al menos un tercio de los alimentos se pierden o se desperdician en la cosecha, transporte, almacenamiento, venta y consumo final. Evitar este desperdicio alimentario no solo reduciría las emisiones y la presión sobre los ecosistemas, sino que contribuiría a mejorar la seguridad alimentaria, apunta el documento. Según los datos publicados en el informe de La Rábida, el número de personas que padecen hambre en Iberoamérica está cada vez más igualado al de las que tienen sobrepeso, un hecho que pone en evidencia la necesidad de mejorar el acceso a una dieta nutritiva, saludable, asequible y sostenible.

El informe también incide en que al menos un tercio de los alimentos se pierden o se desperdician en la cosecha, transporte, almacenamiento, venta y consumo final. Evitar este desperdicio alimentario no solo reduciría las emisiones y la presión sobre los ecosistemas, sino que contribuiría a mejorar la seguridad alimentaria, apunta el documento. Según los datos publicados en el informe de La Rábida, el número de personas que padecen hambre en Iberoamérica está cada vez más igualado al de las que tienen sobrepeso, un hecho que pone en evidencia la necesidad de mejorar el acceso a una dieta nutritiva, saludable, asequible y sostenible.

El documento también alerta sobre las consecuencias del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación en términos de disponibilidad (variabilidad de la producción) y asequibilidad de los precios, estabilidad de la producción alimentaria ante eventos climáticos, así como el uso y seguridad de los alimentos.

El Observatorio sobre Desarrollo Sostenible cuenta con una sede principal en La Rábida, dentro de las instalaciones de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), gracias desde el primer momento al compromiso de la Diputación de Huelva.

Además de sus tres informes, a lo largo de estos cinco años, el Observatorio La Rábida ha impulsado una red de alianzas con una treintena de entidades de toda Iberoamérica, contando con puntos focales temáticos y geográficos que conforman el equipo central. La punto focal para Caribe y para financiación climática, Marlén Sánchez, Titular del Centro de Investigaciones de Economía Internacional y de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de la Habana, es la encargada de presentar técnicamente este informe en Santo Domingo, visibilizando el fuerte compromiso que desde Huelva existe con toda la región, y con la reducción de huella de carbono.