Fundación Atalaya y Fundación Río Tinto deciden no convocar la tercera edición del certamen que debía arrancar esta primavera
Fundación Río Tinto y Fundación Atalaya han decidido posponer la celebración de la tercera edición del “Reto Malacate”, debido a la situación excepcional generada por la pandemia del COVID-19. Esta iniciativa, cuya andadura habría comenzado en este mes de abril, está encaminada a promover el emprendimiento y la diversificación del tejido productivo local dotando con 25.000 euros al mejor proyecto empresarial para los municipios de la Cuenca Minera.
En principio, las fundaciones han acordado que la tercera edición se celebre en 2021, esperando encontrar entonces un escenario más seguro y propicio a la inversión empresarial. Además de la incertidumbre para cualquier proyecto en la actual situación, ambas fundaciones coinciden en centrar sus esfuerzos en apoyar la lucha contra los efectos de la pandemia, atendiendo a necesidades más acuciantes.
No obstante, las entidades quieren mandar un mensaje de confianza a aquellos emprendedores que tengan puestas sus miras en participar en este certamen como plataforma para impulsar sus ideas innovadoras:
“Desde que decidimos en 2018 aunar esfuerzos en materia de responsabilidad social y alumbrar este Reto Malacate, tenemos el convencimiento que la apuesta es ganadora: contribuimos a responder a una de las principales carencias de la Cuenca Minera, la debilidad de su tejido productivo, históricamente dependiente de la minería y sujeto, por tanto, a las circunstancias propias de la actividad extractiva.”
De esta manera, las fundaciones quieren animar a los emprendedores a seguir trabajando en sus proyectos, afinando sus planes de negocio con vistas a un 2021 que volverá a estar preñado de oportunidades para el establecimiento de nuevas empresas en la comarca minera.
El Reto Malacate
Los objetivos del “Reto Malacate” son generar tejido empresarial, aprovechar nuevos nichos de actividades económicas y contribuir a la generación de empleo, mediante la convocatoria anual de una concurrencia de nuevas propuestas de emprendimiento desde la iniciativa privada.
Fundación Atalaya y Fundación Río Tinto pusieron en marcha la iniciativa precisamente en un momento de auge de la actividad minera, como el actual, cuando hay que plantear medidas que busquen la diversificación empresarial local, pensando incluso en un futuro sin operación minera. “No se trata de tapar urgencias del presente –afirmaban los promotores- sino de apoyar propuestas que puedan tener continuidad y sean capaces de crecer por sí mismas a partir de un impulso inicial”.
La dos primeras ediciones del “Reto Malacate”, han sido un éxito por la respuesta obtenida, tanto en lo que se refiere al número de propuestas presentadas como a la calidad de las mismas. La iniciativa ha contado con el apoyo de las instituciones locales y regionales, y sumando un nuevo aliado: desde la primera edición, Caja Rural del Sur se adhirió al “Reto Malacate” y aporta un Accésit de 6.000 euros al segundo proyecto finalista.
La denominación “Reto Malacate” refleja el reto que lanzan los promotores a los emprendedores de la comarca para que demuestren que existen ideas y personas dispuestas a desarrollarlas, que la Cuenca Minera puede ser un territorio con iniciativa y carácter emprendedor. Por otra parte el malacate es un emblema de la comarca que sugiere una interpretación simbólica ligada al emprendimiento: es una máquina o estructura que se usa para sacar a la superficie los minerales del subsuelo; del mismo modo la iniciativa que hoy se pone en marcha pretende hacer aflorar las mejores ideas de emprendimiento y desarrollo local para que se conviertan en realidades.
Sobre las Fundaciones
La Fundación Atalaya fue puesta en marcha por Atalaya Mining, la compañía minera que opera la mina de Riotinto, como vehículo para liderar las acciones de responsabilidad social de la empresa minera.
La Fundación Río Tinto, desde su creación en 1987, está dedicada al estudio y preservación del patrimonio industrial heredado de la antigua empresa minera y a su recuperación en proyectos que generen valor añadido a la comarca, como el Parque Minero de Riotinto.