La Junta de Andalucía prevé iniciar su instalación en los meses de agosto y septiembre

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado la instalación de los cinco equipos de tomografía computarizada (TAC) procedentes del proyecto Huella de Energía que se han destinado a los centros hospitalarios de Huelva, de los que tres se destinarán al Hospital Juan Ramón Jiménez (dos para reemplazar a equipos más antiguos y otro de nueva incorporación) y otros dos al Hospital Infanta Elena y al Hospital de Riotinto.

Desde la Junta de Andalucía han anunciado que los nuevos TAC se irán incorporando a lo largo de este año en los centros hospitalarios onubenses. El primero de ellos irá destinado al Juan Ramón Jiménez, que ya ha iniciado las actuaciones para su instalación y puesta en marcha en unos días. Los distintos equipos están distribuidos en varios niveles de prestaciones dependiendo del centro de destino, pero todos ellos son capaces realizar código ictus, perfusión cerebral, atención oncológica y de trauma, y los niveles más avanzados pueden realizar también exploraciones cardiológicas, por lo que supondrán “una importante mejora en la capacidad diagnóstica de la provincia”, han añadido.

A lo largo de los meses de agosto y septiembre está previsto que se inicien las actuaciones para instalar los nuevos equipos en el Hospital de Riotinto y el segundo del Juan Ramón, así como en los últimos meses del año se espera que comenzarán a funcionar el destinado al Hospital Infanta Elena y el tercero de los concedidos al Hospital Juan Ramón Jiménez.

El proyecto Huella de Energía, en el que se enmarcan estas nuevas incorporaciones, tiene como objetivo que la sanidad pública andaluza disponga de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer, con la mayor seguridad para el paciente y dentro de un proyecto de desarrollo sostenible. Para ello se pondrán en funcionamiento 57 nuevos equipos en toda Andalucía que reemplazarán a equipos con antigüedades superiores a los seis años y 11 equipos de nueva incorporación, con el objetivo de “conseguir la excelencia diagnóstica y posicionar a la comunidad como la región europea con los niveles de radiación más optimizados en los equipos”, han destacado desde la Junta.

Entre las medidas incluidas en este programa regional se encuentra el despliegue del Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen (CADI), un centro tecnológicamente avanzado, que, de forma centralizada, recogerá la información relevante de todos los equipos de radiología de la red pública, permitiendo de esta forma la monitorización continua de dosis recibidas, funcionamiento de los equipos, seguimiento de la calidad de imagen, gestión de interrupciones y listas de espera, y homogeneización de los protocolos clínicos de exploración, de tal forma que se optimice el uso de los recursos y de los profesionales, al poder prestarse apoyo de manera automática cuando la situación así lo requiera.

Dentro del CADI tiene especial relevancia el Comité de Dosis Regional, que establecerá las directrices y decisiones corporativas en el análisis, custodia y protocolización de las dosis de radiación, en los términos exigidos por la normativa europea. La gestión de la dosis se realizará mediante una plataforma software única que alcanzará la gestión de todos los sistemas de radiología, teniendo en cuenta que Andalucía cuenta con el mayor parque radiológico de toda Europa.

El proyecto Huella de Energía recibió en 2018 el reconocimiento de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) a la mejor innovación tecnológica en salud desarrollada por una comunidad autónoma.

Instalación y formación

El proceso de instalación de los nuevos equipos lleva diseñándose de forma centralizada con los hospitales desde hace tres meses y supone la creación de un comité central de gestión del proyecto y de equipos de trabajo por centro de destino formados por profesionales del Servicio de Diagnóstico por Imagen, Electromedicina, Mantenimiento, STIC, Radiofísica y Protección Radiológica y la dirección del centro hospitalario. En total hay más de 180 profesionales en toda Andalucía involucrados directamente en el diseño y ejecución de las instalaciones.

El proceso de sustitución e instalación supone la coordinación de las obras de adecuación y trabajos de verificación entre estos profesionales y la empresa suministradora, siendo el objetivo primordial minimizar el impacto en la atención a los pacientes durante las instalaciones.

El proceso de instalación de cada nuevo escáner conlleva dos semanas de trabajo de instalación, tras las que el Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del centro realiza las pruebas de aceptación y referencia. Posteriormente todos los profesionales de Servicio de Diagnóstico por Imagen realizan un programa formativo específico presencial.

Este programa formativo comienza con una fase online un mes antes de la instalación del equipo, de tal forma que en la fase presencial de la formación se afianzan los conocimientos adquiridos y se puede realizar de forma eminentemente práctica. La formación continua planificada de los profesionales se extiende a los ocho años posteriores a la instalación y alcanza de forma muy específica a los Técnicos Especialistas en Diagnóstico por Imagen, así como también a Radiólogos, Radiofísicos, personal de electromedicina, mantenimiento e informática.

Una vez más los Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación, STIC, juegan una papel imprescindible y protagonista en estas instalaciones, ya que los equipos deben conectar entre sí, con el PACS centralizado del Servicio Andaluz de Salud y con el Centro avanzado de Diagnóstico por Imagen, que permitirá la monitorización en tiempo real del funcionamiento de los equipos, las dosis administradas y la homogeneización de protocolos diagnósticos.

El proyecto Huella de Energía del SAS se ejecuta a través de un contrato de disponibilidad global en Andalucía que se extiende durante ocho años, por un importe total de 40 millones de euros.