Laura Luelmo ya es una campillera más. Los vecinos del municipio no tuvieron tiempo de conocerla, pues no llevaba ni tres días en el pueblo cuando desapareció, pero el dolor de la población, que durante casi cuatro días ha permanecido en vilo con la esperanza de encontrarla con vida, ha estrechado unos lazos entre los vecinos y la joven zamorana que nadie podrá destruir nunca.

El Campillo la tendrá siempre en su recuerdo y, para ello, el Edificio Multifuncional de la localidad, que ha servido de base operativa a la Guardia Civil y Protección Civil durante la búsqueda de la joven, llevará el nombre de Laura Luelmo, tal y como ha decidido el Ayuntamiento de El Campillo, que iniciará los trámites para ello, según ha informado la alcaldesa del municipio, Susana Rivas.

Asimismo, el Pleno del Consistorio ha acordado este mismo martes, por unanimidad, decretar tres días de luto en el municipio, periodo en el que las banderas ondearán a media asta con crespón negro en señal de duelo por el asesinato de Laura Luelmo. Además, el Consistorio ha decidido anular la programación navideña de la localidad.

Un detenido

Tal y como ya informó Tinto Noticias -el periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, la Guardia Civil ha detenido este martes a una vecino de Laura Luelmo por su presunta relación con la muerte de la joven. Se trata de Bernardo Montoya Navarro, que llevaba apenas dos meses fuera de la cárcel tras haber cumplido una pena de 17 años por asesinato.

Antes de producirse la detención, efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) han estado inspeccionando al menos una vivienda de la calle Córdoba de la localidad, donde residía Laura, desde donde los numerosos periodistas de diversos medios de comunicación que se encontraban en la zona escucharon varios golpes, lo que les hizo pensar que los agentes estaban echando abajo alguna puerta o tabique.

Mientras tanto, personal especializado del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) de la Guardia Civil ha continuado en la zona donde fue hallado el cuerpo de Laura para buscar pruebas que ayuden a esclarecer el caso, para lo que han contado con un helicóptero, el mismo que se usó en el caso del accidente del Yak-42, y un laboratorio móvil, pertenecientes al Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística.

Tal y como confirmaron fuentes oficiales del Instituto Armado que está al tanto de la investigación, el cuerpo de la joven fue hallado semioculto entre jaras altas y arbustos sobre las 12.00 horas de este lunes, a raíz de que un voluntario que llevaba a cabo las labores de búsqueda avistó ropa de Laura Luelmo, tras lo que éste dio aviso a miembros de una patrulla del Seprona que se encontraba en la zona, uno de los cuales halló el cadáver a unos 200 metros de donde había sido encontrada la ropa.

De otra parte, la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino, encargado del caso, ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones que se llevan a cabo para investigar las causas de la muerte de Laura Luelmo, cuyo cuerpo llegó este lunes al Instituto Anatómico y Forense de Huelva para serle practicada la autopsia.

La joven, tal y como adelantó este periódico, desapareció el pasado miércoles en El Campillo, donde residía desde hacía unos días tras incorporarse el pasado 4 de diciembre como profesora del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Vázquez Díaz del municipio vecino de Nerva.