El director presenta en el certamen catalán su nueva película, ‘La jauría’, un thriller claustrofóbico que desarrolla toda su acción en el interior de un coche

El cineasta nervense afincado en Barcelona Carlos Martín Ferrera, que el año pasado triunfó en Sitges con su película ‘El año de la plaga’, ha regresado este fin de semana al reputado certamen catalán para presentar su último film, ‘La jauría’, un thriller claustrofóbico que desarrolla toda su acción en el interior de un coche.

Rodada “en unas condiciones extremas”, junto al pantano de Santa Fe del Montseny, tal y como indicó el propio director nervense, la película está interpretada por los actores Lluís Soler, Adam Quintero, Ferran Villajosana y Carlus Fàbrega, mientras que el guión ha corrido a cargo de Fernando Polanco.

El paso de ‘La jauría’ por el Festival de Sitges se produce un año después de la gran acogida que tuvo en este certamen el anterior film de Martín Ferrera, ‘El año de la plaga’, una adaptación de la novela de Marc Pastor protagonizada por el conocido actor Iván Messegué.

“Estoy muy contento con el paso de la película por Sitges, porque ha gustado. No es una película de terror puro, sino que es una comedia urbana con tintes de humor y ciencia ficción, que ha sido muy bien acogida. Y es que es una peli divertida, fresca y entretenida. Tiene muchos alicientes que la hacen atractiva”, contó entonces el director nervense en declaraciones a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

No fue esa la primera vez que C. Martín Ferrera, como suele firmar, estuvo en Sitges, pues ya participó anteriormente en este festival e con su primer largometraje, titulado ‘Zulo’ (2006), con el que ganó una mención del jurado.

Recuerdos de la Cuenca Minera

Afincado en Barcelona, Martín Ferrera suele visitar poco la provincia de Huelva, pero lo hace cuando tiene ocasión para ver a su familia, ya que casi todos sus familiares están en Nerva, salvo unos tíos que son de Minas de Riotinto. Y es que, tal y como contaba hace un año en declaraciones a este periódico, pese a que se marchó de su pueblo con solo 8 años, aún le queda más de un amigo y conocido, como sucede, por ejemplo, con Juan Cobos Wilkins.

Es lógico, teniendo en cuenta que se marchó de Nerva siendo un niño, cuando sus padres se fueron por motivos laborales, por lo que tiene su vida en Barcelona. Eso sí, reconoce que “tengo recuerdos muy bonitos de mi infancia en la Cuenca Minera. Era una época en la que nos pasábamos el día jugando en la calle, mientras nuestros padres trabajaban. En mi caso, mis padres tenían un restaurante. Fueron unos años muy bonitos, en los que los niños nos íbamos a la mina a investigar. Cada día era una aventura diferente con los amigos”.

Siendo así, Carlos tiene “muchas ganas de rodar en Huelva. Tengo alguna historia para rodar en la Cuenca Minera. No tengo nada concreto, pero estoy en ello. Tengo muchos proyectos, pero ojalá pueda hacerlo y aprovechar la singularidad de las localizaciones de la comarca”.