El libro está desordenado como las piezas de un puzzle que “solo serás capaz de entender una vez llegues al final”

José Antonio Vázquez, Cartayero de 24 años, graduado en Ingeniería de Telecomunicaciones especializado en Imagen y Sonido e Ingeniero Acústico (titulación máster) ha presentado recientemente la novela ‘Alguien Normal’ cuya sinopsis relata que “en la búsqueda de un fármaco que cure la esquizofrenia, aparece la Z-20. Esta será probada en el protagonista (sin que este sepa de su fase experimental) para comprobar los posibles efectos secundarios. Uno de ellos hará que la esquizofrenia del protagonista se torne en el trastorno disociativo de la identidad. De esta manera, una de las voces que oye cobrará vida en su propio cuerpo”.

Según ha declarado Vázquez la novela versa sobre “un crío que tiene esquizofrenia y la madre lo lleva a una psiquiatra para que les ayude. Esta les dará un fármaco tan fuerte que hará que la voz que oye el niño tome presencia en su cuerpo. De modo que ya no solo será una voz en su cabeza, también podrá usar el cuerpo a su antojo. Es por eso que hablo del Trastorno Disociativo de la Identidad, porque estarían conviviendo dos personalidades distintas en un solo cuerpo. Y además, esta voz que se adueña del cuerpo del crío, tiene psicopatía”.

La novela tiene varias características que la hacen especial, por ejemplo, está desordenada por las piezas de un puzzle que “sólo serás capaz de entender una vez que llegues al final”,

El autor intento poner al lector desde la perspectiva que viviría el mundo una persona con un trastorno tan grave como el del protagonista, por lo que se trata de “una novela transgresora que destaca de entre la mayoría porque rompe los estándares típicos regidos por lo que debería ser una novela. Humor negro, palabras malsonantes, sarcasmos, ironías, reflexiones profundas, descaro…”

De este modo, el libro se fundamenta en tres pilares, el primero es el psicológico por tratar enfermedades mentales, el segundo sería novela negra por la sangre y lo sórdido de su contenido y el último sería filosófico por reflexionar sobre la muerte, el concepto de Dios, el yo, la identidad.

Los personajes tienen tanta vida en la novela que la voz “loca” ha elegido su propia tipografía. Una letra que moleste a la vista, porque ese es el objetivo del personaje “molestar”. 

El color de cada capítulo tiene que ver con quien te lo cuente (si el cuerpo original o la voz) y lo macabro que sea. Por ejemplo, cuando te habla el niño, el color es blanco inmaculado, de inocencia. Si te habla la voz perturbada, será negro. Si están ambos, será gris.

Otra de las curiosidades de la novela es que el nombre del fármaco en realidad viene del nombre y la edad con la que nació. “Z porque en todas las redes sociales me pongo Joze. Lo hago a consciencia porque todos en mi pueblo cecean y me parece un modo original de llevar por bandera Andalucía” aclara el autor.

La idea nació de una charla en un piso de estudiantes, donde uno de los amigos de José Antonio Vázquez le dijo que buscará información del asesino del Zodiaco. “Me dio tanto miedo que eso pasara en la realidad que empecé a escribir como si yo tuviera sus ideas… Ese fue el comienzo, lo demás nació en dos meses”. Tiempo que tardó en escribirla una vez acabó sus estudios de máster con 23 años y tras lo que decidió “usar todo mi potencial en este objetivo”. Y la inspiración fue tal que además de acabarla ya ha comenzado una segunda novela.