Cientos de vecinos y vecinas del pueblo del futbolista arropan a su ídolo en el Nuevo Colombino y le hacen un vivir un partido inolvidable

El Campillo no solo se movilizó, como ya adelantara TINTO NOTICIAS, para ver a su paisano y admirado futbolista Fermín López en el partido de la Selección Española Sub 21 contra Hungría en Huelva. Los campilleros y campilleras fueron mucho más allá. Los centenares de vecinos y vecinas de este pueblo de 2.000 habitantes que acudieron al Nuevo Colombino arroparon en todo momento a quien ya es el ídolo de todo el municipio, haciéndole vivir lo que seguro será un partido inolvidable para este futbolista de 20 años que desde el pasado verano triunfa en el primer equipo del Fútbol Club Barcelona.

Estaban por todas partes. Daba igual a qué esquina del campo se dirigiera Fermín para lanzar un córner. Allí recibía el calor de una gran representación de su pueblo, que se levantaba a ovacionar a su paisano. Y daba igual en qué parte del graderío estuviera sentado un aficionado. Desde todas podía verse una pancarta con el nombre de Fermín y de El Campillo, que se convirtieron así en los grandes protagonistas de este encuentro de clasificación para el Europeo de 2025 que ganó la Selección Española por dos goles a cero.

Uno de los grandes momentos de la noche llegó cuando el seleccionador Santi Denia decide sacar a Fermín López del campo. El futbolista de El Campillo se disponía en ese momento a lanzar un córner desde la esquina izquierda del Gol Norte, pero al ver el dorsal número 14 que anunciaba su sustitución solo tuvo que dar un paso para salir del terreno de juego. Atravesó todo ese frente del campo a apenas dos metros de la afición campillera y de toda la Cuenca Minera de Riotinto, que no dudó en ponerse en pie para ofrecer la mayor de las ovaciones posibles a su paisano, quien respondió el calor de su pueblo con emotivos gestos de agradecimiento.

El Campillo y Fermín fueron así los grandes vencedores del partido, los auténticos ganadores del Colón de Oro, como se llama el premio a la mejor película del Festival de Cine Iberoamericano que se entrega esta noche en Huelva. El primero porque pudo ver en acción a su ídolo en un terreno de juego y el segundo porque recibió todo el cariño de su gente, de cientos de vecinos y vecinas de su pueblo, de amigos y amigas y, cómo no, de su familia, que por primera vez, desde que Fermín se marchó a La Masía con 14 años, pudo ver al joven futbolista en un partido en su tierra.