Con una inversión de 1,7 millones de euros, el proyecto paliará los problemas de asiento del terreno y los desniveles entre el viario y los accesos a los bloques

Ya está publicada en la plataforma de contratación, la licitación de la primera fase de la reurbanización de la barriada de Nuevo Molino. Hasta el 5 de diciembre, disponen las empresas constructoras para presentar unas ofertas que suponen la puesta en marcha de “un macroproyecto sin precedentes en la ciudad, porque implican la completa reurbanización de todo un barrio afectado por problemas de asiento del terreno que han provocado importantes desniveles entre el viario y los accesos a los edificios”.

Se trata, como ha anunciado el teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Huelva, Manuel Gómez Márquez, de “una firme apuesta por la accesibilidad y con ello de la habitabilidad urbana para garantizar un correcto funcionamiento del tráfico peatonal, evitar accidentes y sus consecuentes afecciones a personas y bienes, favorecer la movilidad y proteger las calles del barrio de un deterioro progresivo que amplificaría los daños afectando a todas las infraestructuras, provocando la multiplicación del coste de reposición de la misma”.

Gómez Márquez ha asegurado que es “más que un compromiso, una responsabilidad con los vecinos, para reparar los acerados hundidos e infraestructuras deterioradas, para dar una nueva imagen de este barrio con el objetivo de revitalizar todo el entorno en apoyo a los residentes y a un sector comercial pujante”. “Vamos a hacer de los acerados perimetrales a las edificaciones, unos espacios confortables y seguros para el tránsito y paseo de los ciudadanos, para mejorar la calidad de vida en el barrio y facilitar el acceso a los locales ubicados en los bajos de cada bloque”, detalla el teniente alcalde.

La reurbanización total de la barriada de Nuevo Molino supone una inversión de 1.700.00 euros, para la renovación y adecuación de las aceras en una superficie total de 27.500 metros cuadrados, además de la reforma de los elementos de acceso, rampas y escaleras, integrándolos en una ordenación conjunta que permita la adecuación a la normativa actual sobre accesibilidad, garantizando unos recorridos adecuados y cómodos tanto a los residentes, como a los visitantes.

Debido a la magnitud del proyecto, se ha dividido en dos fases. La primera, que ya se encuentra en licitación, supone una inversión de 900.000 euros para actuar en una superficie total aproximada de 17.000 metros cuadrados, comprendidos en los acerados que bordean los cinco bloques del sector Norte de la barriada, formalizado por los viarios principales de calle Punta Umbría, Avenida de la Unión Europea y Avenida Costa de la Luz.

En concreto, el ámbito de la primera fase linda al Sur con la Avenida Costa de la Luz, hasta su encuentro con el paso inferior; limita al Norte con la Calle Punta Umbría, hasta su acerado con el Hospital Quirón; al Este, con el bloque 9 de la Avenida de la Unión Europea; y al Oeste con los acerados afectados en la fachada del bloque 5.

Las obras de esta primera fase, que cuentan con un plazo de ejecución de seis meses, continuarán con un segundo proyecto para abordar una superficie de 10.504 metros cuadrados y abarcar todos los acerados perimetrales a los nueve bloques de edificios plurifamiliares ubicados en las calles Diego de Almagro, avenida Costa de la Luz, calle Punta Umbría, Paseo de las Palmeras y avenida Unión Europea, completando así la barriada

El Proyecto

La reurbanización de la barriada de Nuevo Molino consiste en la adecuación de los elementos de acerado y viario a las nuevas rasantes proyectadas, así como a la nueva alineación prevista, para aumentar y mejorar las condiciones de accesibilidad adaptándose a la normativa vigente, así como corregir los deterioros que presentan los acerados como consecuencia de los asientos que ha sufrido por las malas condiciones del terreno subyacente, rehabilitando de esta manera sus condiciones constructivas.

En toda la barriada se puede apreciar los deterioros causados por los asentamientos diferenciales sufridos por los acerados respecto a las edificaciones, que presentan una cimentación profunda a diferencia de la superficial de los viarios. La falta de resistencia de las capas base que constituyen el firme de los acerados y viales, han ocasionado que se produzcan saltos y diferencias de nivel que hacen, además del evidente daño estético, que no se cumplan unas mínimas condiciones de accesibilidad.

El proyecto plantea la modificación de las rasantes de acerado y ordena los accesos a las plataformas elevadas de los portales de las edificaciones mediante la incorporación de rampas y escaleras que se adapten a la normativa vigente de accesibilidad.