La organización conservacionista alerta de que la continuidad de la instalación abocaría al pueblo a la «desaparición»

Ecologistas en Acción ha presentado a la Junta de Andalucía un total de 24 alegaciones a la Junta de Andalucía contra el proyecto presentado por la empresa que gestiona el centro de gestión de residuos de Nerva, unas alegaciones que según el colectivo tienen «argumentos suficientes» para desestimar el proyecto. El viernes pasado, día 26 de junio, terminó el plazo para presentar alegaciones al citado proyecto de Ditecsa Soluciones Medioambientales (DSM), también denominada Ditecsa o BGRI, un proyecto con el que, según Ecologistas en Acción, «pretende empezar nuevas actividades con los residuos, ampliar el volumen que pueden enterrar y prorrogar en el tiempo toda esta actividad en el vertedero de residuos peligrosos y no peligrosos de Nerva».

La organización conservacionista ha lamentado, a través de una nota de prensa, que el vertedero abrió el 28 de junio de 1998 y en sus 22 años de funcionamiento se ha caracterizado por «infinidad» de episodios de contaminación y vertidos al río Tinto, incendios, accidentes en el transporte, malos olores y otros, denunciados en la mayoría de las ocasiones por esta entidad.

Asimismo, las mismas fuentes señalan que la empresa gestora posee otros centros en diferentes puntos de la geografía española «caracterizados también por sus irregularidades, según la información pública disponible», añaden. En concreto, indican que DSM está denunciada por el Seprona por enterrar residuos peligrosos en vaso de no peligrosos y como causante de contaminar una rambla y el acuífero de Escombreras en Cartagena (Murcia), así como que el pasado diciembre de 2019, tras varias inspecciones y «no cumplir los requisitos impuestos», un incendio en la planta de tratamiento de líquidos tóxicos de Montornès del Vallès (Barcelona) terminó provocando la contaminación del río Besòs. Asimismo, señalan que la empresa ha sido sancionada en diversas ocasiones, alguna por conflictos laborales, y que actualmente «tiene presentado un ERE que afecta a 60 trabajadores de Sevilla y del propio vertedero de Nerva».

Ecologistas en Acción asegura que, al margen de la solvencia de la empresa DSM en materia de gestión laboral y medioambiental, ha realizado consultas a especialistas en diversas materias científicas, culturales y técnicas para acreditar «convenientemente» las alegaciones presentadas, tras lo que indica que, en este marco experto e independiente, «la contaminación del aire, la contaminación del río Tinto y la incompatibilidad con el patrimonio cultural protegido de Nerva son algunos de los argumentos de mayor relevancia».

Para la organización conservacionista, «el proyecto de la empresa supone una ampliación en varias dimensiones, pero carece de informes actualizados. Así, pretende incrementar la contaminación del aire, pero soslaya incorporar los impactos en la calidad del aire y la repercusión de las emisiones atmosféricas en la salud de las personas que viven en Nerva, que se encuentra a 800 metros del vertedero», añaden, tras lo que señalan que «también se prevén vertidos contaminantes a las aguas del río Tinto, con la destrucción de valores paisajísticos, naturales y culturales por los que fue dotado de una figura de protección para garantizar su conservación. Su contaminación dilapidará, además, el proyecto de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que supondría un indiscutible impulso al desarrollo científico, económico y social en Nerva y los otros municipios de la Cuenca», continúan desde Ecologistas en Acción. Por último, la organización conservacionista destaca que las instalaciones del vertedero están dentro de una zona patrimonial declarada Bien de Interés Cultural, siendo por ello el nuevo proyecto, a su juicio, «incompatible con las actividades autorizables, que están restringidas a aquellas de índole industrial minera o vinculadas a la actividad minera y las lógicas derivadas de la puesta en valor del BIC».

Por último, Ecologistas en Acción reseña que, tal y como se explica en el documento de sus alegaciones, «autorizar el nuevo proyecto de DSM contravendría diversas directivas europeas y las normativas española y autonómica vigentes en materia de suelos contaminados, economía circular, espacios protegidos, cambio climático, agua y un largo etcétera». Asimismo, «se incluye la obsolescencia de consideraciones como el interés social por el que fue aprobado el proyecto inicial en 1996 y el incumplimiento de la empresa para con el Ayuntamiento local de los acuerdos adoptados cuando fue declarado como tal», agregan.

Para Juan Romero, miembro de la organización y vecino de la Cuenca Minera, “a medida que el vertedero sigue obteniendo prórroga tras prórroga y sumando autorizaciones, convertido en un supermercado de residuos sin horizonte de cierre, se van borrando de forma irreparable las posibilidades de desarrollo del pueblo de Nerva y otros de la Cuenca Minera en torno a sus recursos naturales y turísticos, como son el Río Tinto y su patrimonio minero. Si la Junta permite la continuidad del centro de gestión de residuos, estará abocando a Nerva a la desaparición y sumiendo a la Cuenca en el despoblamiento”, concluye.