La Guardia Civil lo pone a disposición judicial por los presuntos delitos de robo con fuerza y daños

La Guardia Civil ha detenido a una persona como presunto autor del asalto al Ayuntamiento de El Campillo que tuvo lugar el pasado 11 de abril, según han informado a TINTO NOTICIAS desde el propio Instituto Armado, que explica que el detenido y las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del juzgado de primera instancia e instrucción en funciones de guardia de Valverde del Camino este pasado lunes día 26.

Las mismas fuentes han trasladado a esta redacción que sobre el detenido pesan los presuntos delitos de robo con fuerza y daños, cargos con los que posteriormente el referido juzgado lo ha puesto en libertad, según ha informado a este periódico el alcalde de El Campillo, Juan Carlos Jiménez, quien ha mostrado su malestar por la puesta en libertad del presunto autor de los hechos.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva iniciaron el pasado 12 de abril una investigación para dar con el autor o autores de un robo y destrozo de mobiliario perpetrado en el interior del Consistorio campillero, de donde se llevaron una suma de dinero en efectivo y diversos objetos, al tiempo que destrozaron puertas y equipos informáticos.

Según informado desde el Ayuntamiento, el ladrón o los ladrones robaron una cantidad de dinero en efectivo que se encontraba en el interior del edificio, concretamente el que ese mismo domingo día 12 tenía que pagarse al árbitro de un partido disputado por un equipo de la Escuela Municipal de Fútbol Base, así como otra cantidad de dinero proveniente de la aportación en metálico que realizan los usuarios de algunos servicios municipales.

Asimismo, las mismas fuentes señalaron, en declaraciones a este periódico, que el o los asaltantes también se llevaron diversos objetos, como un ordenador portátil, una tablet y una cámara GoPro.

Además, el autor de los hechos no se conformó con robar el dinero y los objetos referidos, sino que aprovechó su estancia en el interior de la Casa Consistorial para destrozar puertas y varios equipos informáticos del Ayuntamiento, en los que «rociaron con bebidas las torres, los teclados, las impresoras y las ranuras de refrigeración de las pantallas», informaron fuentes municipales.