Ha decidido ir más allá de los requisitos legales
Cepsa ha presentado este viernes su Declaración Ambiental de forma voluntaria, documento avalado por el Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Ambiental (EMAS) de la Unión Europea y que hace pública la mejora de su comportamiento medioambiental. Al evento ha asistido la viceconsejera de Industria, Energía y Minas, Ana María Vielba, que mostró su apoyo al avance de la industria en Huelva de «un modo sostenible».
Según ha indicado la empresa en una nota de prensa, Cepsa decidió hace 25 años ir «más allá» de los requisitos legales y ofrecer información detallada sobre el impacto medioambiental de sus operaciones en la provincia de Huelva. El respaldo de EMAS a esta declaración confirma «la validez y el rigor» de los datos presentados.
Los resultados medioambientales revelados en la declaración de 2022 demuestran «avances significativos en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la optimización del consumo de agua y la gestión adecuada de los residuos», según ha comentado Cepsa.
Estos logros reflejan, según ha valorado la empresa, el compromiso de Cepsa con «la protección del entorno natural y la mejora continua de sus prácticas empresariales», respaldado por el prestigioso reconocimiento de EMAS, Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales.
De este modo, los directores de las instalaciones de Cepsa en la provincia de Huelva, Esther González, de la Planta Química de Palos, y Jorge Acitores, del Parque Energético La Rábida, desvelaron los resultados medioambientales, destacando el trabajo realizado en 2022.
En 2022, las inversiones de Parque Energético La Rábida en materia de medioambiente han supuesto más de 41 millones de euros, destacando la construcción de una unidad de recuperación de vapores de compuestos orgánicos volátiles para las cargas de hidrocarburos en el terminal marítimo.
Por otro lado, Cepsa ha destacado las inversiones relacionadas con la adaptación de las unidades para maximizar la producción de biocombustibles que aunque hace años que se producen, se prevé que su producción «se incrementará de forma relevante en el corto y medio plazo».
La producción de biodiésel parte de materias primas diferente a los hidrocarburos del petróleo, concretamente de aceites vegetales y, ahora también, de residuos de aceites de cocina usados. Por ello, se han invertido 9,6 millones de euros en la adaptación de la Unidad de Gulfinishing para la producción de gasóleo a partir de aceite vegetal, otros 7,8 millones de euros en Hidrocracking, con el mismo objetivo, y 1,7 millones de euros en aumentar la capacidad de la red de suministro del aceite vegetal.
Gracias a esto, Cepsa considera «un hito» la producción de biocombustibles avanzados como diésel sostenible (aceite vegetal hidrogenado como sustituto del diésel) y SAF (combustible aéreo sostenible) a partir de aceites de cocina usados, tanto en las unidades de hidrodesulfuración H3 y H4, como en Gulfinishing, que ha sido adaptada para ello.
COMBUSTIBLES BIODEGRADABLE.
Por otra parte, la producción de combustibles con un contenido de materia prima de origen biodegradable ha alcanzado las 209.000 toneladas en 2022 entre diésel y combustible sostenible para aviación.
La reducción de emisiones de compuestos orgánicos volátiles ha sido de 73,79% en peso respecto a las emisiones iniciales, que mantiene los buenos resultados del año anterior. Para ello ha sido «fundamental» el programa de detección LDAR implementado en el Parque Energético La Rábida.
En términos absolutos, el consumo de agua en el PELR ha descendido un 2,1%, así como el indicador por tonelada de crudo procesado, debido a las distintas acciones llevadas a cabo encaminadas a su reducción (aumento de conductividad en torres de refrigeración, aumento de reutilización del vertido, etc.). Todo ello se ha conseguido a pesar del «empeoramiento en la calidad de suministro de dicha agua provocada por la sequía del último año».
La Autorización Ambiental Integrada del Parque Energético la Rábida se ha adaptado a los cambios que han supuesto los nuevos proyectos enmarcados en la estrategia de la compañía. Por destacar algunos, se han realizado actualizaciones en el listado de residuos producidos en la instalación, también se ha actualizado el listado de residuos MARPOL autorizados a gestionar en la instalación.
Además de lo anterior, se ha avanzado en la actualización de la AAI para aumentar las capacidades de tratamiento de aceites de cocina usados y grasas animales para la fabricación de biocombustibles de segunda generación.
En este sentido se puede destacar la obtención de la autorización ambiental para el procesado de estas materias primas en la unidad de Gulfinishing, que se procesaron en 2022 por primera vez en las unidades de desulfuración H3/H4.
PLANTA QUÍMICA
En la Planta Química de Palos destaca la finalización de dos proyectos de inversión que ascendieron a 27,5 millones de euros y suponen «una mejora en los efluentes líquidos y emisiones gaseosas; del mismo modo, la reducción de emisiones de CO2 debido a las condiciones operacionales y a la mejora de la eficiencia energética».
REDUCIR LA HUELLA DE CARBONO
Cepsa, en sus dos instalaciones de Huelva, consume un cien por cient de electricidad verde con garantías de origen renovable para cumplir el objetivo de reducir la huella de carbono.
En este sentido, Jorge Acitores ha destacado que desde que en 1998 «nos adhiriéramos al Registro Europeo EMAS, la primera refinería de España en hacerlo, nos hemos obligados a establecer unos indicadores transparentes de nuestro procedimiento ambiental, que incluyen el uso eficiente de los recursos».
«Haber renovado durante 25 años la inscripción en este registro, ha significado la garantía del cumplimiento de requisitos legales medioambientales de nuestras instalaciones, y el compromiso de una conducta cada vez más respetuosa con el entorno, reduciendo los riesgos y afianzando los logros conseguidos», ha agregado.
Por su parte, Esther González ha declarado que, como parte de la estrategia Positive Motion de Cepsa, están desarrollando proyectos encaminados a «la descarbonización de la instalación, disminución de la huella hídrica, aumento de la circularidad de los residuos y sobre todo, al desarrollo de productos que se incorporen a la cadena de valor de nuestros clientes para poder alcanzar entre todos el objetivo de cero emisiones netas en 2050».
Por su parte, la viceconsejera de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Ana María Vielba, ha subrayado que «la apuesta por el desarrollo económico no está ni puede estar reñida con la sostenibilidad ni con la protección del medio ambiente, sino que hay que hacer que ambas sean compatibles».
En este sentido, ha señalado que el futuro de la actividad industrial «pasa por la sostenibilidad y la importancia de la sostenibilidad en el sector industrial es cada vez mayor».
Así, ha destacado que se trata de un objetivo compartido por las empresas y por las Administraciones y ha puesto en valor que la alianza del sector público con el tejido empresarial es «imprescindible» para hacer de Andalucía «una comunidad líder en el despliegue de las energías renovables y en sostenibilidad».
El delegado de Sostenibilidad, Medioambiente y Economía Azul, Pedro Yorquez ha remarcado «el carácter voluntario de esta declaración medioambiental, puesto que supone un compromiso de Cepsa con el desarrollo sostenible en una actividad económica».
«Por otra parte, Cepsa y, por tanto, Huelva, se ha convertido en una referencia internacional de economía circular a través de apuestas como las del biocombustible o el hidrógeno verde en una verdadera transición energética marcada por la transparencia y la comunicación social», ha concluido.