Un total de 20 viticultores participaron en este concurso convertido en una fiesta homenaje al viticultor
Un total de 20 viticultores participaron en el I Concurso de Poda de Viñedo ‘Condado de Huelva’ organizado por el Consejo Regulador de las denominaciones de origen protegidas Condado de Huelva, Vinagre del Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva.
Desde primera hora de la mañana, viticultores de diferentes edades y provenientes de los pueblos de la comarca acogidos a esta denominación vitivinícola, se dieron cita en una finca de Rociana del Condado donde se desarrolló el concurso para demostrar su habilidad y destreza en una de las labores agrícolas más importantes.
Tijera en mano, los 20 viticultores participantes podaron tres plantas conductoras en espaldera y con sistema de conducción en cordón Royat doble, acorde a la normativa del Consejo Regulador Condado de Huelva. Previamente se había realizado el sorteo para designar las viñas a podar para cada uno.
El primer clasificado, Juan Romero Moro, recibió una tijeras eléctrica ‘Infalo Eléctrocoup F3020 valorada en 1.600 €’; segundo clasificado, Manuel Moratín Valencia, una ‘Kuril KTP37D valorada en 500 €’; y para el tercer clasificado, José Rafael Sánchez Macías, la ‘Kuril KTP25D valorada en 350 €’.
Manuel Infante, presidente del Consejo Regulador Condado de Huelva, felicitó a todos los participantes y resaltó que “este concurso está ideado para poner en valor el trabajo que realiza el viticultor y pone de relevancia todas las tareas que son necesarias para cuidar el viñedo con el objetivo de conseguir una buena cosecha de uva que después se traduce en los excelentes vinos que se elaboran bajo nuestro sello de calidad”.
Infante recordó que este concurso de poda de viñedo es el primero que se organiza en la provincia de Huelva y resaltó “la buena acogida que ha tenido a y que nos anima a plantear una segunda edición así como otros de otras laboraes también muy necesarias como el vida de nuestro viñedo como puede ser la castra o la poda en verde”. Asimismo, reiteró su agradecimiento tanto a los participantes como a todas las empresas y entidades que han colaborado “por hacer posible este encuentro en torno a la poda, al viñedo y a la agricultura en general”.
Por su parte, el viceconsejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Vicente Pérez, mostró su satisfacción por “el buen desarrollo del concurso y el extraordinario ambiente de la mañana” y recalcó el apoyo de su consejería a estas iniciativas así como al sector vitivinicola. Además, animó al Consejo Regulador a seguir celebrándola “concursos y jornadas de formación que sirvan para potenciar las labores del campo entre los jóvenes y que incidan en la calidad de los vinos con denominación de origen”.
El jurado estuvo formado por los ingenieros técnicos agrícolas de Bodegas Contreras Ruiz, la cooperativa Vinícola del Condado y la cooperativa agroalimentaria Virgen del Rocío; Antonio Contreras, Victor Nuñez y Eugenia León, además de por el profesor de la Universidad de Huelva Carlos Weiland, y Manuel Infante, presidente del Consejo Regulador.
Estos valoraron tanto el equilibrio de las cepas -que los pulgares estén correctamente repartidos alrededor de las mismas-, como el apurado de los cortes –que se hagan de forma limpia sin que queden yemas latentes en la base de los mismos- y la carga de yemas, que tiene que ser la adecuada para favorecer la productividad.
Este primer concurso de poda ha contado con el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur y la colaboración ‘Etiquetas Macho’ y ‘Agrojardin Almonte’.
El arte de la poda
La poda es un trabajo milenario y fundamental en el cultivo, el cual se lleva a cabo antes de que la vid despierte de su invierno, y que consiste en cortar las ramas o ramificaciones para darle forma, vigor e incrementar la producción.
Su importancia radica en que de ella depende la próxima y subsiguientes vendimias, así como la evolución de la cepa a largo plazo. Es una práctica compleja y delicada en la que se deben considerar diversos factores.
Es un arte que se transmite de una generación a otra, un oficio noble y destacado que requiere de destreza y pasión. Por ello es que un podador puede considerarse como un artista, cuyas manos moldean y definen el fruto de la vendimia, con esfuerzo, paciencia, sensibilidad y entrega.
Sobre la denominación de Origen ‘Condado de Huelva’
En la actualidad, la Denominaciones de Origen Protegidas Condado de Huelva, Vinagre del Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva cuentan con un viñedo de unas 2.600 hectáreas, siendo las variedades blancas las más representativas y de ésta la uva Zalema.
Este viñedo se encuentra en dieciocho términos municipales: Almonte, Beas, Bollullos par del Condado, Bonares, Chucena, Gibraleón, Hinojos, La Palma del Condado, Lucena del Puerto, Manzanilla, Moguer, Niebla, Palos de la Frontera, Rociana del Condado, San Juan del Puerto, Trigueros, Villalba del Alcor y Villarrasa, amparando a veinticuatro bodegas y cooperativas de la comarca.