La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha aprobado nuevas medidas “para procurar la restauración” de la superficie afectada por el incendio originado el pasado mes de septiembre en La Granada de Riotinto y que afectó a más de 4.000 hectáreas. En concreto, las actuaciones se centran en reducir la carga cinegética en el coto ‘Dehesa de Jarrama’ a partir de la recomendación del grupo de trabajo técnico-científico creado para la recuperación de la zona y las directrices del Plan Integrado de Caza aprobado por la Dirección General de Gestión del Medio Natural y Espacios Protegidos, según informan desde la propia Delegación.
Para ello, Medio Ambiente ha decidido las aperturas de zonas al ganado “sin llegar a poner en riesgo las explotaciones agropecuarias del entorno”, aseguran, al tiempo que indican que la permeabilidad cinegética se llevará a cabo en consenso con los propietarios de fincas.
Por otra parte, la Delegación Territorial ha autorizado para este sábado una batida de gestión reducida de ciervos, jabalíes y muflones por parte de la sociedad Cazadores de Jarrama en superficie no quemada por el incendio, así como una actuación selectiva con agentes para reducir al mínimo recomendado el número de ejemplares, tal y como recoge el Plan Integrado de Caza “con aviso de urgencia”. Según los técnicos, la población actual incide negativamente en la restauración vegetal de la zona y, por tanto, en la supervivencia de estas especies de fauna.
Los muestreos realizados los pasados 29 de enero y 2 de febrero determinaron que la población de ciervos y muflones es superior a la capacidad de carga del monte, por lo que las conclusiones instan a reducir el número de herbívoros, según las mismas fuentes.
Asimismo, la resolución de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio obliga a la sociedad de cazadores a entregar las reses abatidas para consumo humano a entidades con fines benéficos de las localidades del entorno del coto, de Nerva, Higuera de la Sierra y Aracena. Desde la Delegación advierten de que la batida de gestión es una actividad de control, por lo que está prohibido el aprovechamiento cinegético.