El gobierno de Mariano Rajoy sigue insistiendo en su política de recortes en el poder adquisitivo de nuestros mayores. Según el último informe de la OCDE sobre el sistema de pensiones español ofrecía unos datos intencionadamente sesgados sobre el cálculo de la tasa de reemplazo.

En primer lugar, ofrecía un cálculo sobre la base de un supuesto casi descartable precisamente por su bajísima probabilidad. El resultado de esta tasa era de un 82% basándose en un joven de 20 años que comenzaba su vida laboral en 2016 y llegaba a la jubilación con un periodo completo de cotización. Lo que la OCDE no ha tenido en cuenta, o no ha querido tenerlo, es que en España hay una tasa de paro del 16,5% de la que el 37,4% corresponde a paro juvenil. Si nos centramos en la provincia de Huelva, el dato del paro corresponde a un 23,4% con casi un 10% de paro juvenil menor de 25 años. No habla de la calidad del empleo que se está generando, un empleo precario (que enmascara las cifras del paro) con precarias cotizaciones a la Seguridad Social y numerosas entradas y salidas del empleo al paro y viceversa. Tampoco habla de la probabilidad de que en caso de conseguir un empleo indefinido lo pierda en futuras crisis y pase largos períodos de tiempo en el desempleo llegando a agotar la protección frente al mismo. Como tampoco habla de la probabilidad de que pierda su empleo con 50 años o más y no encuentre otro o inicie un período laboral devaluado salarialmente y con fuertes discontinuidades. Todos estos ingredientes no hacen más que demostrar que esa “generosidad” de nuestro sistema de pensiones no está basada en una realidad laboral española sino en una mera hipótesis errónea desde principio.

En segundo lugar, la presentación de la OCDE sobre el sistema de pensiones español, sorprendentemente, no tiene en cuenta la previsión a largo plazo de la tasa de reemplazo, facilitada por el gobierno tras la reforma de las pensiones de 2013. Según estos datos oficiales, el índice de revalorización y el factor de sostenibilidad hará que la tasa de reemplazo de las pensiones se vea reducida de un 81% actual al 48% en 2060.

Por segundo año consecutivo, las pensiones sufren un recorte y el gobierno ha empezado a enviar cartas “de la vergüenza”, la misma que le falta al gobierno, a los pensionistas para informarles que su pensión se verá incrementada en un 0,25%, menos de 2€ de media al mes.

En UGT Huelva llevamos cuatro años exigiendo al gobierno que suba las pensiones con el IPC, tal como se ha venido haciendo hasta 2013, antes de la reforma impuesta por el Ejecutivo actual. De seguir con esta política de recortes de las pensiones, lo único que consigue es empobrecer a 10 millones de pensionistas. Es realmente una política cruel, recortar la pensión a quien ya no puede trabajar ni obtener ingresos de otra manera para remediar una situación que, de no prevenirse, los sume en un deterioro constante para acabar finalmente en la pobreza. Así es como paga el Gobierno a unos pensionistas que, con su trabajo, son los responsables del nivel de desarrollo y riqueza que tiene nuestro país. Con copagos farmacéuticos causantes del abandono de más de 400.000 pensionistas de sus tratamientos médicos el año pasado. Y es doblemente cruel, porque la subida del 0,25% le supone al gobierno 300 millones de euros mientras con el copago el gobierno les exprime a los ya menguados pensionistas hasta 1000 millones de euros. Si la Seguridad Social está en déficit es por culpa del gobierno de Rajoy al cual la gente le votó en base a un programa que, una vez llegado al poder hace seis años, incumplió punto por punto imponiendo una Reforma Laboral responsable de la situación de pobreza y desigualdad en la que nos encontramos.

En Huelva hay mas de 95.000 mil pensionistas con una pensión media de 855€, eso significa que es un 7% mas baja que la pensión media española, lo cual reflejaría que es como si cobraran una paga menos, 13 en vez de 14. Igualmente el 50% de los pensionistas cobran por debajo de SMI, el 70% por debajo de 1000€ y mas de un 38% vive bajo el umbral de la pobreza. Y aun mas sangrante es que con sus pensiones de miseria son los que han posibilitado el sustento de sus familias, (hijos, nietos, etc.,), ante la perdida de sus empleos.

Desde UGT Huelva, denunciamos esta exigua, insuficiente y paupérrima subida que se contrapone, alarmantemente, con las abusivas imposiciones en necesidades básicas como pueden ser luz, gas, alimentos de primera necesidad, etc. Todo esto, con la connivencia de los gobiernos pasados y presentes que se caracterizan por hacer la vista gorda hacia situaciones de incremento de pobreza, exclusión y desigualdad generadas con sus políticas capitalistas y neoliberales.

Reclamamos la reforma inmediata de las fuentes de financiación, mediante una nueva recomendación del Pacto de Toledo que permita que el sistema no solo se financie a través de cotizaciones, si no también adicionalmente vía impositiva. Igualmente acabar con las bonificaciones a la contratación soportadas por la seguridad social y recayendo dichas bonificaciones en los PGE.

Tenemos que hacer que esto pare y aún no lo hemos conseguido, pues el año que viene el recorte será mayor con la entrada en vigor del factor de sostenibilidad. Por todo esto, desde UGT Huelva hacemos un llamamiento a que todo el mundo use el lazo marrón como símbolo de la disconformidad con esta política y, al mismo tiempo, como símbolo de que sabemos lo que pasa. ¡Basta de deteriorar el sistema público de pensiones para fomentar los privados, basta de crisis falsas y forzadas del sistema de pensiones, que ya sabemos que entró en crisis en 2012 con la Reforma Laboral y en 2013 con la reforma de las pensiones!

¡¡CONVIRTAMOS EL LAZO MARRÓN EN EL
SÍMBOLO DE NUESTRA LUCHA!!

Sebastián Donaire Salas, Secretario General de UGT Huelva