El cartel representa el paso de palio de la Virgen de los Dolores al recibir la extraordinaria petalá de flores a su paso por el jardín

Una obra de Juan Carlos Domínguez Vázquez anuncia ya la Semana Santa de Zalamea la Real, una tradición que cuenta con gran arraigo en este municipio de la Cuenca Minera de Riotinto que cada año se echa a la calle para disfrutar de esta celebración.

El cartel anunciador, que lleva como título ‘Petalá’, fue presentado en la tarde-noche de este viernes 1 de marzo en la Iglesia Parroquial del municipio, donde el autor del mismo dio a conocer los detalles de una obra que representa el paso de palio de la Virgen de los Dolores durante su procesión del Jueves Santo.

La imagen muestra a la virgen justo en el momento en el que «recibe una petalá de flores en uno de los lugares más bonitos de la Semana Santa zalameña, el jardín», destacó Domínguez durante la presentación del cartel que llevó a cabo la Hermandad de Penitencia del municipio.

«Poco antes de la llegada al templo una explosión de júbilo y de consuelo representada por el colorido de los pétalos de rosas le abre en el camino un manto de flores para que el llanto por su hijo crucificado, Nuestro Padre Jesús Nazareno, sea su amor infinito. El Amor de todas las madres por sus hijos y el dolor de la crucifixión», prosiguió el autor.

Tal y como narró Domínguez, «en la procesión del Jueves Santo confluyen muchos momentos que todos los zalameños esperan en su Semana Santa. En este pequeño y coqueto Jardín triangular, encrucijada de calles, adornado e iluminado para la ocasión, con su fuente de ladrillos vistos en el centro, cientos de personas se agolpan en sus calles adyacentes para ver pasar a golpe de llamador el Paso de Palio sin apenas espacio en su recorrido».

«Poco antes de la llegada al templo, el capataz avisa, los contraguías repiten, y tras el seco golpe del llamador, el paso de palio descansa en el lugar elegido, con farolas y cirios que iluminan el rostro compungido de la Virgen Madre», continuó el autor de la obra.

A continuación, «una vez cubierto el camino con un manto de flores, el capataz llama de nuevo a los cargadores para hacer la siguiente levantá, se hace el silencio en la muchedumbre para ver el esfuerzo sobrenatural que la cuadrilla de costaleros de la Virgen de los Dolores hace para girar 180 grados en una empinada revirá. Cae el peso sobre el costal, arrastran las alpargatas en paso suave pero fuerte, y una gran emoción se respira en el ambiente como recompensa al valor realizado», prosiguió Domímguez.

Para el autor, «esta hermosa imagen de la Virgen María Santísima de los Dolores, obra del escultor y orfebre zalameño Manuel Domínguez Rodríguez en 1960, es una típica estampa en la que se mantienen los modelos originales de la cartelería religiosa, donde se representa a la virgen madre vestida con delicadeza, gusto y esmero para la ocasión y adornado un bello paso de palio con los elementos ciriales y la exquisitez de ornamentos florales que le caracteriza año tras año».

La presentación del cartel dio paso a otro gran momento para los amantes de la Semana Santa de Zalamea la Real: la presentación del paño que portará la Santa Mujer Verónica el próximo Jueves Santo, obra de Mari Loli Serrano Gálvez.

Con ello concluía la intensa agenda cofrade zalameña de este primer día de marzo, que comenzó a las nueve de la mañana con el primer Viernes de Cautivo, que estuvo expuesto al público desde ese momento hasta las 20.30 horas de manera ininterrumpida.