Félix Lancha y Adriano Gómez presentan un avance basado en su hallazgo y posterior prospección arqueológica

La investigación de Félix Lancha y Adriano Gómez sobre los ‘Nuevos petroglifos en Zalamea la Real’, desgranada por los autores en el libro que lleva ese mismo título, no es más que un adelanto de un posterior estudio en profundidad sobre estos nuevos grabados rupestres hallados en el término municipal zalameño, tal y como explicaron los investigadores durante la presentación de la obra, cuya publicación fue adelantada por TINTO NOTICIAS a través de esta información.

De momento, tras hallar los petroglifos, Lancha y Gómez comunicaron el hallazgo a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, tras lo que llevaron a cabo una prospección arqueológica de la zona (identificación, localización y fotografías). El resultado, aún incompleto, es lo que se ha plasmado en este trabajo de investigación, con el que los autores han querido presentar un avance al posterior estudio de estos grabados, que debe ser completado con una excavación arqueológica y traslado o movimiento de rocas, lo que requiere autorización previa.

Durante el acto de presentación del libro, que tuvo lugar en el Teatro Ruiz Tatay de la localidad zalameña, los autores ofrecieron toda clase de información sobre este descubrimiento prehistórico de los grabados, que en principio datan cronológicamente, por paralelismo, a finales del IV Milenio antes de nuestra era (a.n.e.), al tiempo que los relacionan con el mundo megalítico, tan abundantemente presencial en la provincia de Huelva.

Además, explicaron que se propusieron identificar y dar a conocer gran cantidad de grabados esquemáticos aparecidos sobre rocas en diversas fincas del municipio: antropomorfos (figuras humanas muy esquematizadas), zoomorfos (representación de animales), geométricos, arboriformes, ídolos, armas, cazoletas, pilas rituales y pequeños menhires, entre un gran número de figuras de difícil interpretación.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS, los petroglifos hallados están esparcidos por un área de 25 kilómetros cuadrados situados al oeste del término municipal zalameño, donde aparecen dispersos cientos de grabados rupestres que hasta ahora habían pasado desapercibidos. Desde el Ayuntamiento de Zalamea la Real valoraron que la publicación de Lancha y Gómez constituye “uno de los descubrimientos más importantes en décadas”.