Cruz Roja pone en marcha ‘Invisibles a tus ojos’ coincidiendo con el Día Mundial de las Personas Refugiadas

Eric y M se vieron obligados a abandonar sus países, Mali y Venezuela, porque allí sus vidas corrían peligro. Ellos llegaron a Huelva y forman parte de las miles de personas que huyen de sus países empujados por el miedo y con la esperanza de salvar sus vidas aunque sea alejados de su tierra y de sus familias, un doloroso proceso que Cruz Roja Huelva intenta hacer más fácil a través del Programa de Atención a Personas Solicitantes de Protección Internacional y el Sistema Estatal de Acogida.

Eric huyó de Mali porque su orientación sexual ponía en riesgo su vida en todo momento. “Cuando sales de casa, la vida de las personas con una orientación sexual diferente, desgraciadamente, corre riesgo en algunos países africanos, pueden pegarte en la calle, puedes ir a la cárcel y pueden matarte”. Por ello tuvo que ir y llego solo, sin nada y “con muchos problemas. Pero hoy, “gracias a la ayuda de Cruz Roja y de mi estatus de refugiado, tengo una vida normal, un trabajo normal y me encuentro muy bien”.

“La situación en Venezuela, pese a ser un país con muchos recursos, es deplorable, hay escasez de alimentos, alto coste de la vida, los hospitales no funcionan y no hay acceso a la educación. No es una guerra con armas, pero es una guerra política, económica y social, la gente no vive, sino que se ve obligada a sobrevivir”, relata M, quien tuvo que “huir para buscar un futuro mejor” para su hijo, pues “el Gobierno persigue a quienes piensan diferente, yo lo había manifestado y en más de una ocasión sufrí amenazas de las fuerzas armadas”.

Ellos son algunas de las caras y vidas que componen la exposición interactiva Invisibles a tus ojos, integrada por fotografías correspondientes a personas de distintas nacionalidades que sufren este problema, entre ellas, Mali, Nicaragua, Venezuela, Siria, Afganistán, Yemen y Ucrania, país este último que ha generado un gran sentimiento de solidaridad por la guerra, y es precisamente este movimiento solidario el que permite «mostrar que lo que se sufre allí también se da en otros lugares, sobre en los que en ocasiones pesan también prejuicios», explica Rocío Pichardo, coordinadora del Programa de Atención a Personas Solicitantes de Protección Internacional de Cruz Roja Huelva.

Esta muestra itinerante, que nos acerca las vidas de personas que han tenido que huir de sus países, ha pasado ya por el Colegio Manuel Siurot, y hoy, Día Mundial de las Personas Refugiadas, llegará a la Facultad de Humanidades de la Universidad de Huelva, donde permanecerá una semana, para quedar después expuesta durante todo el verano en la sede de Cruz Roja Huelva y, posteriormente, recorrer otros centros educativos y facultades de la Onubense.

Cruz Roja Huelva, dentro del sistema de Cruz Roja Española, ha atendido en lo que va de año a 659 personas solicitantes de Protección Internacional, 242 personas de diversas nacionalidades (Mali, Gambia, Senegal, Guinea, Marruecos, Venezuela, Colombia y Siria), y 417 personas que han huido de la guerra de Ucrania. Todas ellas se han visto obligadas a escapar, aunque los motivos son muy diversos, desde conflictos armados a cuestiones políticas, religiosas y de orientación sexual, opciones de vida que no se aceptan en sus países y que ponen en riesgos sus vidas.

Además del trabajo diario, integral y multidisciplinar, para el que el equipo y el voluntariado despliegan acciones de acogida, enseñanza del idioma, atención legal y sociosanitaria, búsqueda de empleo, atención psicológica y acompañamiento integral para que estas personas puedan iniciar una nueva vida, Cruz Roja Huelva mantiene un importante programa de sensibilización que se intensifica en torno al Día Mundial de las Personas Refugiadas. Así, además de la exposición Invisibles a tus Ojos y acciones diversas en el CEIP Príncipe de España, mañana, martes 21 de junio, se llevará a cabo una actividad de convivencia en el Centro de Ayuda Humanitaria de San Bartolomé de la Torre, donde Cruz Roja festejará esta fecha a través de comidas tradicionales, bailes, talleres y actividades de homenaje a los países de origen de las personas participantes.