Recuperan casi 12 toneladas de ropa usada en contenedores de San Juan del Puerto

La concejala Mariló Camacho aplaude el aumento del 34% en la recogida selectiva del residuo textil en el municipio

La recogida selectiva de residuo textil por parte de Humana Fundación Pueblo para Pueblo ha aumentado un 34,4% en San Juan del Puerto en 2021. Así se desprende del balance realizado por la entidad, que el año pasado recuperó casi 12 toneladas de textil usado para darles una segunda vida con un beneficio ambiental y social. La reutilización del textil es clave para la economía circular y la creación de empleo verde, por ello esta organización apuesta desde hace 35 años por dar una segunda vida a las prendas que no se utilizan.

La entidad sin ánimo de lucro recuperó 11.989 kg el año pasado por 8.918 del ejercicio anterior, lo que se traduce en un incremento del 34,4%. El residuo textil (ropa, calzado, complementos y textil de hogar) que se deposita en los contenedores situados en la vía pública equivale a 48.000 prendas que son clasificadas en la planta de preparación para la reutilización que Humana tiene en Leganés (Madrid). La mayor parte tendrá una segunda vida: el 50% se puede reutilizar y más del 35%, reciclar.

“Estamos muy contentos por el incremento y sobre todo agradecidos por las donaciones de la ciudadanía. Sin embargo, el sector tiene un problema y es que todavía se recupera poco residuo textil”, afirman desde Humana.

El 40% de la ropa que tenemos en los armarios no se utiliza en todo un año y se calcula que cada ciudadano desecha entre 20 y 30 kg de textil anualmente. Según los informes más recientes, en España se genera anualmente más de un millón de toneladas de residuos textiles, pero se recogen 110.000 toneladas. “Apenas representa algo más de un 10% de lo que generamos en nuestros hogares; el resto se tira en otras fracciones y acaba finalmente en un vertedero”, indican. En San Juan del Puerto, Humana recogió el año pasado una media de 1,27 kg por habitante.

“La recogida selectiva tiene un gran potencial para garantizar una segunda vida a la ropa: el 50% del residuo textil se puede reutilizar y más del 35%, reciclar”, asegura la entidad e insiste “es importante que se deposite en un contenedor de ropa; resulta obvio, pero casi el 90% del residuo textil no acaba en el punto de recogida adecuado”.

La reutilización del textil usado contribuye a la reducción de las emisiones de CO2: por cada kg de ropa recuperada (y no conducida a un centro de tratamiento de residuos para su incineración o disposición final) se evita la emisión de 6,1 kg de CO2, según un estudio de la Federación Humana People to People. Las casi 12 toneladas recuperadas el año pasado en San Juan del Puerto han evitado la emisión de 73 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Por otro lado, los recursos obtenidos con la gestión del residuo textil permiten la creación de empleos verdes (Humana genera un empleo indefinido por cada 30 toneladas de textil recogido) y financian programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales.

El Gobierno de España pone el foco en la reutilización de residuos para el futuro

Instalaciones como la planta de tecnosuelos de la Cuenca Minera serán objeto del plan de Recuperación, Transformación y Resilencia

El Consejo de Ministros ha autorizado esta semana la distribución territorial de 581,12 millones de euros pertenecientes a su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la puesta en marcha de proyectos relacionados con el medio ambiente. Los fondos serán gestionados fundamentalmente por las comunidades autónomas, que serán las encargadas de realizar la selección, convocatoria y ejecución de los proyectos de inversión.

La dotación principal de esta partida, 420 millones, estará dirigida a impulsar la mejora en la gestión de los residuos a través de la construcción de infraestructuras destinadas a su recogida separada y tratamiento. Además, se dará prioridad a los biorresiduos, con la finalidad de propiciar su reciclabilidad y reutilización, tal y como ocurre con la planta de tecnosuelos que se quiere implantar en la Cuenca Minera.

Esta medida del Gobierno entronca con la reforma legal que se va a acometer próximamente para cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea en materia de gestión de residuos de cara al futuro. Asimismo, refuerza la apuesta del Ejecutivo por potenciar modelos de negocio basados en la sostenibilidad.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, señaló que se trata de “proyectos que nos sitúan en el camino para alcanzar una economía moderna y eficiente en el uso de los recursos, abandonando esa economía lineal y extractiva, y favoreciendo la economía circular”.

Investigadores de la UHU trabajan en un plan de regeneración tras el incendio que afectó a Zalamea y El Campillo el pasado verano

Los expertos analizan los suelos de la zona incendiada con el apoyo de la cartografía de suelos de la provincia elaborada por la UHU y ENCE

Los investigadores y doctores del Departamento de Ciencias Agroforestales de la Universidad de Huelva Juan Manuel Domingo, experto en planificación forestal y estudio de los suelos, y Gloria López Pantoja, experta en sanidad forestal, forman parte del Grupo de Trabajo para la restauración de la zona afectada por el incendio de Olivargas. Ambos investigadores ya están trabajando en la fase inicial del mismo. El fuego, que se inició el pasado 27 de agosto de 2020, afectó a 16.000 hectáreas de los municipios de Almonaster la Real, Calañas, Zalamea, La Zarza-Perrunal y El Campillo.

Tal como han explicado los investigadores, dicho Grupo de Trabajo se creó con el objeto de estudiar las mejores estrategias posibles para la elaboración del Plan de Restauración ya que la zona “requiere actuaciones específicas, dado que, de las 16.000 hectáreas afectadas, alrededor de 3.000 son hábitats de interés comunitario, por lo que poseen un gran valor biológico. Además de un replanteamiento de las formaciones vegetales que componen los ecosistemas, para mejorar la resistencia a incendios. Este Grupo de Trabajo integra todas las perspectivas para encontrar la mejor alternativa, tanto desde el punto ambiental, como de la ciudadanía”, han explicado ambos. En él se encuentran, además de los expertos de la Universidad de Huelva, las administraciones, propietarios, asociaciones conservacionistas, colegios profesionales, federación de caza y el sector forestal privado.

Una de las primeras acciones del Grupo de Trabajo es la evaluación de los daños y el estudio de las características ecológicas de la zona, fase en la que están trabajando activamente ambos investigadores. En este sentido, los expertos de la UHU detallan que “sobre la información obtenida se establecerán las bases, líneas y directrices que debe seguir el plan de regeneración”.

La experta en salud forestal, Gloria López Pantoja, explica que actualmente la Administración está llevando a cabo actuaciones de urgencia para “minimizar los riesgos, tanto para la masa vegetal, como para la ciudadanía, por el uso público de esas zonas”. Por otro lado, alerta la investigadora, “en el perímetro hay zonas especialmente críticas y no son las ya carbonizadas, sino aquellas medio quemadas. Esas zonas son especialmente vulnerables al ataque de insectos y hongos”.

Una cuestión importante en estos momentos es determinar qué tipos de suelos hay en la zona. El doctor Juan Manuel Domingo, experto en planificación forestal y estudio de los suelos, es el implicado en esta tarea, tal como describe “hemos estado trabajando en la elaboración de un mapa de los suelos afectados en el perímetro incendiado”. Para ello, se ha apoyado en la cartografía que durante 10 años la UHU ha desarrollado, gracias a la colaboración de la empresa Ence. La cartografía desarrollada estudió las características de los suelos de todo tipo de zonas forestales, elaborando un mapa en el que se pueden consultar aspectos fundamentales como los contenidos en nutrientes, la profundidad, la capacidad de retención de agua o la erosionabilidad de estos suelos. Es un importante trabajo que recientemente ha servido también para determinar la mejora de la calidad del suelo bajo el eucaliptal de esta zona.

Esta cartografía es esencial ahora para planificar la regeneración, ya que “conocer las características de los suelos, además, en un contexto de cambio climático, es muy importante puesto que es lo que nos van a indicar qué especies designar y cómo preparar mejor el terreno”, ha valorado el experto. Por otro lado, Domingo ha subrayado que “los suelos son el sustrato que va a asentar la vegetación que se vaya a reponer, bien por regeneración natural, o bien por reforestación”. El investigador añade que “gracias a esta información, podemos conocer la profundidad de los suelos para especies que son más exigentes. Hay que pensar que en un sitio con un suelo de 30 o 40 cm de suelo no podemos tener una vegetación exuberante, ni siquiera las especies que consideramos típicamente mediterráneas autóctonas, como la encina. Primero, hay que repoblar con especies colonizadoras que creen suelo y luego podremos disponer de otras especies más nobles o continuar con especies frugales, pues la mayor parte de ellas, como el pino piñonero o el pino marítimo también son autóctonas y fundamentales en nuestros ecosistemas”.

El conocer el tipo de suelo de las zonas “es tan importante que condiciona la salud del arbolado”, ha añadido la investigadora Gloria Pantoja, ya que “puede parecer que todo vaya bien cuando los árboles son pequeños, pero cuando crecen pueden tener problemas fitosanitarios serios y todo debido a que no se ha elegido correctamente la especie acorde con el tipo de suelo, por ello el estudio es fundamental”.

El experto en suelos de la UHU detalla que la distribución de los suelos en la zona es muy “compleja” ya que, al estar en plena Cuenca Minera, “hay una gran variedad de vetas geológicas. Hay suelos ricos, con alto contenido de nutrientes que serían muy adecuados para la plantación de encinas, por ejemplo. Pero hablamos del 15 por ciento del territorio, el resto son generalmente pobres en nutrientes y muy castigados por la actividad humana, aunque eso es parte del atractivo de los montes mediterráneos, la diversidad”.

 

Plan de Regeneración

El Grupo de Trabajo para la regeneración de la zona se encuentra en la fase inicial que consiste, como han indicado los investigadores de la UHU, en recabar toda la información posible de la zona. “Nos hemos ofrecido a aportar la cartografía, porque la teníamos. La Junta de Andalucía tiene la Red de la Información Ambiental REDIAM con gran cantidad de información, aunque algunos contenidos, como la información de suelo, resultan escasos”, ha explicado Domingo.

Como detallan los expertos, en las siguientes fases se zonificará el territorio incendiado según su afección, su vocación de uso, sus necesidades de protección y su función en el contexto territorial para el desarrollo rural y la prevención de incendios; a continuación, se establecerán las mejores pautas posibles de restauración para cada zona; finalmente, se pasará a la fase de proyectos que se encargarán a consultorías externas, agencias públicas, o la propia administración, tanto para la redacción, como para la ejecución.

En cuanto a la futura regeneración, la experta en sanidad Forestal, Gloria Pantoja ha aclarado que “el objetivo del Grupo de Trabajo es, precisamente, determinar qué escenarios queremos para la zona, escenarios que pueden variar respecto a lo preexistente, para adaptarse a las condiciones actuales”. Asimismo, en cuanto al tiempo en que la zona se recuperará los investigadores no pueden determinar fechas ya que “dependerá de cada ecosistema y las especies que el Grupo de Trabajo determine que son idóneas para la recuperación de la zona”, apunta Domingo.