Difunden el patrimonio de Riotinto con un vídeo sobre la trituradora Traylor de Zarandas-Naya

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José Antonio Portero continúa dando a conocer el patrimonio de la provincia con imágenes tomadas desde el aire

El onubense José Antonio Portero ha elegido de nuevo la Cuenca Minera de Riotinto para continuar con su incansable labor dedicada a mostrar el patrimonio de la provincia de Huelva a través de imágenes tomadas desde el aire con un dron. En este ocasión, el objeto de su trabajo es la ‘Trituradora de minerales Traylor’ de Zarandas-Naya, título que le ha dado a su último vídeo, que ya puede verse a través de este enlace de su propia página de youtube o haciendo click en la imagen que ilustra esre artículo.

A través de estas imágenes, Portero realiza un recorrido por el nudo industrial y logístico que se desarrolló en Zarandas-Naya, en el actual término municipal de Minas de Riotinto, un complejo industrial que fue puesto en funcionamiento a principios del siglo XX y donde se procedía a la trituración, cribado, clasificación y preparación de los minerales para su carga en los distintos trenes que partían desde esta zona hasta el puerto de Huelva (Muelle de Riotinto) para su posterior distribución a los distintos mercados minerales, tal y como explica el propio Portero en la reseña que acompaña al vídeo.

El Campillo pone en valor su antiguo lavadero

«Queremos seguir recuperando nuestro patrimonio histórico», destaca el alcalde

El Ayuntamiento de El Campillo ha llevado a cabo una actuación de mejora y embellecimiento del antiguo lavadero de la localidad, situado a las afueras del municipio, concretamente junto al antiguo Matadero.

En concreto, el Consistorio campillero ha procedido al pintado de este equipamiento y al desbroce de los alrededores, con lo que el lavadero luce ahora en un estado «impecable», han destacado desde el Ayuntamiento.

El alcalde del municipio, Juan Carlos Jiménez, ha subrayado que con esta actuación «queremos poner en valor y seguir recuperando nuestro patrimonio histórico», una labor que comenzó recientemente con la recuperación de la singular fuente de la calle Granada, que 57 años después ha sido reconstruida bajo las premisas de su aspecto original, tal y como TINTO NOTICIAS informó a través de esta publicación.

«A nuestra historia también hay que cuidarla y conservarla», han recalcado desde el Equipo de Gobierno Municipal, tras lo que ha destacado que «desde el primer día adquirimos un serio compromiso con ensalzar el legado que nos han dejado y del que somos todos responsables».

‘La Mimbrera’, una mina de azufre que atestigua los orígenes romanos de El Campillo

El yacimiento cuenta con una masa de sulfuros masivos de gran belleza que lo convierten en un recurso con un gran atractivo para el sector turístico

Todos conocemos la riqueza mineral de la provincia de Huelva, pero a veces hay datos que han sido olvidados o poco difundidos y que no dejan de sorprendernos. Es el caso de la mina de ‘La Mimbrera’, situada en el término municipal de El Campillo, junto a la carretera N-435, que une San Juan del Puerto y Cáceres).

Se trata de una mina de azufre de gran belleza al contar con una masa de sulfuros masivos con afloramiento gossanizado que, sin duda, es uno de los atractivos turísticos de la zona.

Efectivamente, si seguimos la carretera, un poco antes de llegar a El Campillo encontraremos ‘La Mimbrera’, que fue una mina romana. Su pequeño tamaño y su ubicación en un paraje al noroeste del núcleo urbano del municipio han provocado que sea un entorno poco conocido fuera de la Cuenca Minera de Riotinto.

Pero más allá de las características mineras de la zona, ‘La Mimbrera’ pone de manifiesto unos orígenes de El Campillo que van más allá del siglo XIX, cuando se asienta en Huelva la Rio Tinto Company Limited S. A. para explotar diferentes yacimientos en la comarca.

Es cierto que entonces la localidad consiguió un crecimiento sin precedentes y pasó de vivir fundamentalmente de la agricultura y la ganadería a basar su actividad en la minería. También es cierto que, como consecuencia de ello, se construyó una estación de ferrocarril en El Campillo del conocido como ferrocarril de Riotinto, lo que provocó un gran desarrollo para los campilleros y campilleras.

Pero tampoco debemos olvidar que la existencia de esta mina romana de pequeñas dimensiones demuestran los orígenes romanos de este municipio que continúa formando parte activa de la Cuenca Minera. Unas raíces sobre las que se tienen pocos datos, pero que no podemos olvidar.

Muestran el ‘cementerio de trenes’ de Riotinto a través de un dron

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José Antonio Portero continúa dando a conocer el patrimonio de la provincia con imágenes tomadas desde el aire

El onubense José Antonio Portero ha elegido de nuevo la Cuenca Minera de Riotinto para continuar con su incansable labor dedicada a mostrar el patrimonio de la provincia de Huelva a través de imágenes tomadas desde el aire con un dron. En este ocasión, el objeto de su trabajo es el ‘Cementerio de trenes’ de Minas de Riotinto, título que le ha dado a su último vídeo, que ya puede verse a través de este enlace de su propia página de youtube o haciendo click en la imagen que ilustra esre artículo.

A través de estas imágenes, Portero realiza un recorrido por la zona industrial Zarandas-Naya para «contemplar sus ruinas y abandono, así como el paisaje generado». Comienza por los abandonados trenes mineros, con sus vagones de carga, donde se inicia el famoso ‘Túnel 16’, por cuyas entrañas un vaivén de locomotoras transportaba el mineral extraído de Corta Atalaya, el punto de partida del ferrocarril inaugurado en 1875 y que unía las minas de cobre de Riotinto con el muelle de la capital, tal y como explica el propio Portero en la reseña que acompaña al vídeo.

El Museo Minero de Riotinto y el Vázquez Díaz de Nerva, en el catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz

El PP subraya la «apuesta decidida» de la Junta por el patrimonio histórico de la provincia

La Junta de Andalucía ha incluido un total de 11 bienes de la provincia de Huelva dentro del catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz, entre los que se encuentran dos de la comarca objeto de atención preferente de TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, concretamente los Fondos Museográficos del Museo Minero Ernest Lluch de Minas de Riotinto y del Centro de Arte Moderno y Contemporáneo Vázquez Díaz de Nerva.

La portavoz del Partido Popular de Huelva, Paqui Rosa, ha destacado que con ello se pone de manifiesto la apuesta del Gobierno de Juanma Moreno por el patrimonio histórico, una apuesta con la que se «apoya, protege y fomenta la cultura y el patrimonio de nuestra provincia”, que tiene «un legado cultural muy rico y diverso que debemos salvaguardar como factor de cohesión social y nuevas oportunidades económicas para nuestros municipios», ha agregado.

En concreto, en la provincia de Huelva, además de los dos antes referidos, también se han incluido al fandango, los Grabados rupestres de la Alcalaboza III en Aroche, Grabados rupestres de Los Lirios en San Silvestre de Guzmán, Petroglifos de las Tierras en Castillejos, Grabados rupestres de Los Azulejos en Santa Ana la Real, los Fondos Museográficos del Museo de la Villa en Almonte, la colección Museística de Andalucía y la colección estable del Museo de Huelva y el Museo Casa Dirección de Valverde del Camino.

En cuanto al fandango, la representante del Partido Popular ha celebrado la inclusión como Bien de Interés Cultural pues se trata de “una seña de identidad de Huelva que ya es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad gracias a la apuesta del Gobierno de Juanma Moreno por la cultura onubense”.

“Es incomprensible que con la relevancia cultural y los numerosos registros que tiene el fandango en la provincia de Huelva los anteriores gobiernos de la Junta no lo inscribieran en el Catálogo del Patrimonio Histórico de Andalucía”, ha dicho.

Así, ha insistido que las nuevas incorporaciones en el Catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz son una apuesta decidida del Gobierno de Juanma Moreno por el patrimonio histórico andaluz, por su conservación, puesta en valor y por las extraordinarias consecuencias sociales y económicas que genera.

“Sabemos que esa inscripción en el catálogo supone un factor de transformación en los municipios, porque, cuando incorporamos un nuevo bien al Catálogo Andaluz de Patrimonio Histórico, esa declaración coloca al municipio que lo acoge en el mapa del turismo regional, nacional o internacional”, ha concluido.

La Iglesia de San Miguel de Campofrío, una joya construida sobre un antiguo templo gótico

Recordamos las características arquitectónicas y patrimoniales de esta parroquia que acaba de ser reinaugurada tras su reforma integral en un acto que contó con la presencia del obispo de Huelva, José Vilaplana

La Iglesia de San Miguel Arcángel de Campofrío está de actualidad después de que haya sido reinaugurada tras su reforma integral. Un proyecto patrimonial que se ha llevado a cabo a partir de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Campofrío y la empresa Atalaya Mining, junto a donativos de los propios feligreses.

Como motivo de su reapertura, el obispo de Huelva, José Vilaplana, presidía la eucaristía concelebrada el 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros.

Una ocasión en la que queremos recordar las características arquitectónicas de este templo. Una iglesia que, como apunta el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), es de una sola nave y capillas laterales, cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones.

“El crucero se forma al desaparecer las capillas laterales. El tramo central se compone de cuatro arcos de medio punto que reciben una bóveda semiesférica sobre pechinas. Estas capillas laterales, cinco a cada lado, presentan vanos de medio punto, y los centrales de cada lado constituyen los dos accesos al templo”, amplía el IAPH.

Esta iglesia tiene la sacristía que corresponde al crucero de una iglesia anterior gótica, posiblemente de los últimos años del siglo XV.

También se cree que en el siglo XVIII se realizó la ampliación de la iglesia, que llevaron a cabo los arquitectos Joseph Álvarez y Antonio Matías de Figueroa, quienes le añadieron la nave de tipo cañón de capillas hornacinas decorada al estilo tardo-barroco. A los pies, y en el lado del Evangelio, se encuentra la escalera que sube al coro alto y a la torre y en el otro lado se encuentra la capilla bautismal.

El interior llama la atención por el impacto visual que produce la doble cornisa que recorre todo el templo.

Por su parte, en el exterior de la iglesia, destacan, la torre con sus tres cuerpos característicos, el bajo, el campanario con vanos de medio punto entre pares de pilastras y el chapitel, y las portadas que presentan vanos enmarcados en pilastras y cornisa sobre canecillos. Superiormente presenta un frontón curvo partido con remates y ático central también con frontón curvo y remate.

Unas características que hemos querido poner en valor en estos momentos en los que esta Iglesia de San Miguel Arcángel vuelve a ser protagonista. Un edificio que forma parte del patrimonio de Campofrío y toda la Cuenca Minera.

Las centrales térmica y eléctrica de Riotinto, toda una revolución en la Cuenca Minera

Esta semana dedicamos nuestra sección de Patrimonio a dos edificaciones de inicios del siglo XX que fueron declaradas BIC y no se encuentran en buen estado

Aunque hoy pocos se acuerden de esta edificación, lo cierto es que la construcción de la Central Térmica de Minas de Riotinto fue toda una noticia para la Cuenca Minera a inicios del siglo XX, por ser toda una revolución en materia energética en la comarca.

Construida en 1908 con ladrillo y piedras, la Central Térmica Huerta Romana se inauguró el 1 de enero de 1909, estando situada cerca de la presa Sur (Dique Central o Dique Balneario) del que tomaba el agua para los enfriadores.

Una planta que daba servicio a las empresas, puesto que la primera conexión tuvo lugar en 1909 al Pozo Guillermo (Masa San Dionisio), así como a los propios ciudadanos, dado que se utilizó para el alumbrado público en Bellavista en 1909 y, para cocinar, en 1929. Luego, su utilización en El Valle y en otros pueblos de los alrededores tuvo lugar en 1920.

Según explica el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), “la generación se hacía a 3150 V y el transporte a 3000 V. Inicialmente los generadores eran dos máquinas BELLIS & MORCOM de vapor (190 p.s.h.) acoplados a dos alternadores de 750 Kw. El primer turbo alternador se instaló en 1911 y tenía una potencia de 1500 Kw. El cuarto y último instalado tenía una potencia de 10.000 Kw y era accionado por una caldera JOHN THOMPSON que suministraba vapor a 350 p.s.i. (1955)”.

Una tecnología que no evitaba que, a veces, hubiera restricciones, pues siempre se priorizaba la iluminación y electrificación de la mina y tan sólo se podía utilizar luz doméstica nocturna y luz conmutada.

La central se clausuró en el año 1966, teniendo entonces contrato con la Cía. Sevillana. Desde entonces, el edificio se fue deteriorando y, en la actualidad, esta antigua central presenta graves desperfectos, pues ha perdido casi la totalidad de la cubierta y su sostenimiento, lo que hace que se encuentre en un estado cercano a la ruina. Especialmente deteriorada se encuentra la chimenea, muy afectada por el paso del tiempo.

Del mismo modo, en Minas de Riotinto también puede apreciarse aún la edificación de la antigua central eléctrica, que fue construida por la Compañía Sevillana de Electricidad S. A. en 1926. Se trata de un edifico de unas dimensiones de 10 metros de ancho y 8 metros de altura, con estructura de muros de carga de ladrillos.

Dos edificios que se encuentran declarados Bien de Interés Cultural, en las categorías de Sitio Histórico de la Zona Minera de Riotinto-Nerva, según el decreto de la Junta de Andalucía de 2005. Dos muestras más, en definitiva, del rico patrimonio minero.

El mítico ‘Vagón del Maharajá’, una joya del ferrocarril minero de Riotinto

Construido en 1892 para que la Reina Victoria realizara un viaje entre Inglaterra y la India, se trata del vagón de vía estrecha más lujoso del mundo y se conserva el Museo Minero de Riotinto

Cuando hablamos de la importancia del Ferrocarril Minero de Riotinto, a veces no apreciamos algunas de las maravillas que tuvo este emblemático medio de transporte que situó a la provincia de Huelva en la vanguardia de la Península Ibérica a finales del siglo XIX. Para valorarlo un poco más, hoy queremos recordar una de las auténticas joyas que formaron parte de este tren.

Nos referimos al ‘Vagón del Maharajá’, que fue construido en 1892, especialmente para que la Reina Victoria realizara un viaje desde Inglaterra a la India, con lo que puede imaginarse el mimo que se puso en su diseño.

Tanto es así que está considerado el vagón en vía estrecha más lujoso del mundo. Por ejemplo, en su interior, no deja a nadie indiferente cómo se encuentra forrado de piel y madera.

Pero, ¿qué relación tiene este vagón con la Cuenca Minera? Pues mucha, puesto que, posteriormente, fue utilizado por la Regente María Cristina –aunque según las fuentes apuntan a Alfonso XIII- en su visita a la comarca minera onubense. Y, después, fue utilizado para el transporte de los directivos ingleses de la mina, de la Riotinto Company Limited.

Se trata de un bello vagón que hoy puede contemplarse en el Museo Minero de Minas de Riotinto, dentro de su superficie expositiva, lo que es posible gracias a la iniciativa de la Fundación Río Tinto, que no sólo recuperaba 12 kilómetros de la antigua línea comercial de Riotinto, sino que también restauraba diversas locomotoras y vagones de la antigua compañía.

Estamos, en definitiva, ante una joya ferroviaria que bien merece una visita.

Las estaciones del ferrocarril minero en la Cuenca: Las Cañas (y VIII)

Es la más recóndita de la línea y se encuentra situada en un bello paraje de Berrocal, donde todavía son apreciables los restos de este edificio de estilo victoriano y las casas de los obreros que se edificaron a su alrededor

La Estación de las Cañas se encuentra situada en el término municipal de Berrocal, siendo, efectivamente, una infraestructura del ferrocarril del siglo XIX en Huelva. Una zona que ha sido en gran parte expoliada, tal y como ha denunciado en varias ocasiones Ecologistas en Acción en Huelva.

A pesar de ello, esta estación es una de las que mejor se conservan del ferrocarril minero, en gran parte debido a la dificultad de los accesos para llegar a la zona. De hecho, se trata de la estación más recóndita de todas las que se hicieron en la línea ferroviaria.

Su estación contaba con un edificio de dos plantas de estilo victoriano, que tuvo una oficina de telégrafos y una sala de palancas, servicios que no pueden apreciarse en la actualidad.

A su alrededor, el visitante puede comprobar como existen restos de otras construcciones de la zona, como las viviendas que se hicieron para los trabajadores del ferrocarril. Unas casas que se encontraban situadas a ambos lados de la vía. Sin embargo, estas infraestructuras se encuentran totalmente abandonadas y olvidadas, por lo que su estado es ruinoso.

El último tren que pasó por la Estación de las Cañas lo hizo el 24 de febrero de 1984. Desde entonces, este bello paraje es poco frecuentado a nivel general, a pesar de la exuberancia de sus recursos naturales. Una cuestión que debemos hacernos reflexionar ante la importancia patrimonial e histórica de estos recursos.

Y de esta forma finaliza nuestro recorrido por las diferentes estaciones de ferrocarril conservadas en la Cuenca Minera. Una línea construida en 1875, a lo largo de su trazado de 300 kilómetros. Por este motivo, hemos querido hacer un guiño para recordar y conocer cuáles fueron esas estaciones de un ferrocarril que situó a la provincia de Huelva a la cabeza de la Revolución Industrial en España.

Las estaciones del ferrocarril minero en la Cuenca: La estación de Naya (III)

Aunque se encuentra en ruinas, esta semana recordamos la estación de ferrocarril de La Naya, adscrita a la aldea del mismo nombre, un poblado que surgió precisamente al amparo de la construcción del tren

Perteneciendo al término municipal de Minas de Riotinto, ‘La Naya’ era el poblado minero más meridional. Una aldea que se construyó a partir de la compra de la mina por parte de los ingleses en 1873, en una finca que tenía este mismo nombre, ‘La Naya’, adquirida este mismo año por la compañía británica, por la Riotinto Company Limited.

En un principio, la finca fue utilizada por la empresa como lugar de aprovisionamiento y logística de los operarios que, precisamente, construían el ferrocarril. Sin embargo, en 1876, este espacio ya se había dotado de viviendas y de una cantina para el avituallamiento de los empleados residentes en Naya.

Un poblado que, a partir de aquí, fue creciendo, hasta el punto de que, en abril de 1883, se aprobó la construcción de 100 casas. Luego, en 1889 se construyó una ermita, un pequeño templo de una sola planta junto a la que se instaló un matadero.

Un desarrollo que se debió principalmente al paso por la zona del ferrocarril, pero también porque se encontraba muy cerca de las áreas de procesado y fundición de mineral, por lo que muchos trabajadores adscritos a estos departamentos, como zarandas o lavadoras, residieron en La Naya.

Las viviendas de los obreros tenían una sola planta con tres o cuatro habitaciones. Unas casas de unos 45 metros cuadrados construidos, que solían contar con una puerta y una o dos ventanas.

A este tipo de viviendas se unieron a partir de 1922 casas para los jefes de las minas, de estructura similar, pero ya con baño incorporado.
Un poblado o aldea que contó con su propia estación de ferrocarril. Una construcción de la que, desgraciadamente, en la actualidad, sólo se conservan sus ruinas, ubicadas cerca de Zarandas.