La compañía entrega los primeros 4.046 planos restaurados por el Archivo Histórico, donde ya están a disposición de los investigadores

La Cuenca Minera de Riotinto ha dado un paso de gigante hacia el conocimiento de su historia minera. Tras un año y medio de trabajos de restauración en las instalaciones riotinteñas de Atalaya Mining, el Archivo Histórico de la Fundación Río Tinto ya tiene a disposición de los historiadores más de 4.000 planos que reflejan fielmente parte del devenir de la actividad industrial en los legendarios yacimientos mineros de la comarca.

La actuación es fruto de un acuerdo entre la compañía que explota la mina de Riotinto y la Fundación encargada de la puesta en valor del patrimonio minero como recurso turístico, un acuerdo que ha dado sus primeros frutos con la restauración y entrega de los primeros 4.046 planos, que son solo una pequeñísima parte de todo el patrimonio documental que se expondrá en el Archivo Histórico de la Fundación cuando finalice este plan de trabajo.

El director del Archivo, Juan Manuel Pérez López, ha explicado a TINTO NOTICIAS que el plan carece de horizonte temporal y de número concreto de planos a restaurar, catalogar y difundir, si bien se estima que podrían ser un mínimo de 200.000 los documentos de este tipo que acaben en los planeros del Archivo Histórico de Fundación Río Tinto, donde ya puede consultarse los primeros 4.046, siempre bajo las condiciones del servicio de reprografía de la entidad.

Entre esos 4.046 documentos hay planos de todo tipo, tanto del ámbito de la geología como de la construcción y de cualquier actividad relacionada con el proceso industrial minero, como es el caso del plano que ilustra esta información, donde se muestra cómo era el transporte de pirita y clorita en Corta Atalaya y Pozo Alfredo en los años 70 del pasado Siglo XX.

Papa Pérez López, se trata de un plan “muy interesante” que permitirá conocer “cómo se ha gestionado la explotación de la mina” a lo largo de “toda su evolución”, con lo que se otorga un nuevo uso a todo ese patrimonio documental, que hasta ahora solo se utilizaba con fines estrictamente mineros y gracias a este plan servirá también para “la confección de la historia por parte de los investigadores”, ha subrayado.

Por su parte, desde Atalaya Riotinto han mostrado su satisfacción con este plan que ha dado sus primeros frutos con la “catalogación y conservación” de estos primeros documentos, una labor que “se enmarca en la colaboración que llevamos a cabo con esta entidad” con el objetivo de “preservar nuestro enorme legado minero, único a nivel internacional”, han remarcado.