Diputación inicia en El Campillo un curso sobre conservación y mejora de montes

La acción forma parte del plan de formación y capacitación para la generación de empleo en economía verde y circular

La Diputación de Huelva, a través de su Área de Desarrollo Territorial, ha puesto en marcha, en el municipio de El Campillo, una acción formativa dirigida a personas desempleadas, centrada en el certificado de profesionalidad “Actividades auxiliares en conservación y mejora de montes”, en el marco del proyecto europeo Firepoctep, del que la institución provincial es socio beneficiario. La diputada territorial de la Cuenca Minera, Rosa Tirador, ha sido la encargada de dar la bienvenida a los participantes durante la inauguración del curso.

Firepoctep está dirigido al fortalecimiento de los sistemas transfronterizos de prevención y extinción de incendios forestales y mejora de los recursos para la generación de empleo rural post-Covid-19. Cuenta con un presupuesto total de 5.632.280,05 euros, cofinanciado al 75% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y está enmarcado en la cuarta convocatoria del Programa Interreg V-A España – Portugal (POCTEP) 2014-2020.

En el contexto de la actividad 3 “Formación y Aceleración para el impulso de la Capacitación y Networking” del proyecto Firepoctep, la Diputación contempla, entre sus actuaciones, el desarrollo y ejecución de un Plan de Formación y Capacitación en el entorno rural para la generación de empleo en materia de economía verde y circular que ayude a la prevención y extinción de incendios forestales, concretamente en las cuatro localidades afectadas por el incendio de Almonaster la Real.

El plan de formación de la actividad 3 del proyecto se concibe como una herramienta de mejora de las capacidades de la población activa de las localidades de Almonaster la Real, El Campillo, Zalamea la Real y La Zaza-Perrunal, en materia medioambiental y capacitación de la población en el entorno rural. Este objetivo se une a la necesidad de dar respuesta a las mejoras medioambientales y en materia de sostenibilidad de las poblaciones onubenses que en agosto de 2020 sufrieron un incendio devastador.

Acción formativa

El curso está destinado a aquellas personas desempleadas de las localidades afectadas por el incendio anteriormente mencionadas, en modalidad semipresencial, en régimen de formación becada, con una duración de 500 horas lectivas teórico-prácticas, abarcando los meses de enero a mayo de 2023, ambos inclusive.

Se está impartiendo formación en la ocupación conforme al certificado de profesionalidad “Actividades auxiliares en conservación y mejora de montes”, con una duración de 230 horas lectivas. Además, también se imparte una formación transversal, con una duración de 70 horas lectivas, respartidas en Sensibilización Medioambiental (10 horas); Básico de Prevención de Riesgos Laborales (30 horas); Igualdad de Género (20 horas); Actividades Transnacionales (10 horas); y una Formación Práctica, que será realizada en el seno de los ayuntamientos de las localidades afectas, y tendrá una duración de 200 horas.

El programa formativo se realiza con una metodología mixta en la que se combina modalidad presencial en los módulos de la especialidad Actividades auxiliares en conservación y mejora de montes y modalidad on-line para la formación transversal. La formación teórica se imparte en el Centro de Formación de la localidad de El Campillo.

El curso incluye el carácter transnacional de las actuaciones del proyecto, por lo que contempla actividades como conocer las zonas afectadas por los incendios en el Alentejo Portugués, mediante una visita al Centro Ibérico para la Investigación y Lucha contra Incendios Forestales del Alentejo, proyecto CILIFO; y conocer las acciones preventivas realizadas en las zonas afectadas por los incendios de 2017 en el Alentejo Portugués, mediante una Master Class on-line de 2 horas por un técnico especializado de Portugal.

Dado que las localidades que son objeto de este proyecto sufren las consecuencias del despoblamiento rural, y por ende las comunicaciones entre ellas son escasas, con el fin de cubrir los posibles costes de desplazamientos, la Diputación de Huelva en el marco del proyecto Firepoctep, abona una beca mensual a cada alumno/a del programa formativo.

Becas de formación

Además del curso, la Diputación de Huelva, en el marco del proyecto Firepoctep, articula una actuación específicamente dirigida a la promoción del empleo sostenible que favorezca la inclusión social de la población rural, que se concreta en el “Plan de Impulso del Empleo Verde en el Espacio Rural, Economía Circular y Buena Gobernanza en Sistemas de Gestión Común a los largo de la Raya” (Plan de Empleo Verde – Proyecto Firepoctep).

Dicho plan incluye la dotación de becas de formación – empleo para jóvenes con la finalidad de activar el empleo rural procedente de los recursos generados por la silvicultura, la economía circular y la buena gobernanza de los recursos forestales, favoreciendo así, el acercamiento con el mundo laboral y su formación a través de una acción teórico – práctica denominada “prácticas laborales para promoción del emprendimiento y empleo verde“ con una duración de 7 meses (diciembre-junio) para tres personas.

Esta acción consistirá en prácticas profesionales no laborales, con una dotación económica en concepto de gastos de desplazamientos. Las prácticas tienen una duración de 700 horas aproximadamente, con ámbito de actuación en los municipios de Almonaster la Real, La Zarza, El Campillo y Zalamea la Real, para lo cual las 3 personas becarias reciben tutorización, orientación y formación al respecto, del personal técnico de los Servicios de Desarrollo Territorial, Huelva Empresa, Medio Ambiente e Investigación Agrícola y Ganadera de la Diputación de Huelva, así como del Ayuntamiento de El Campillo, en cuyas instalaciones se ubican las 3 personas becadas.

Berrocal pide a la Junta un plan de choque para recuperar sus montes y su forma de vida

Cuando se cumplen 16 años del devastador incendio de Riotinto, el Ayuntamiento alerta de que la localidad ha perdido dos tercios de su producción de corcho

Hoy se cumplen 16 años del incendio forestal más grande y devastador que ha ocurrido en Andalucía, aquel desastre conocido como el incendio de Minas de Riotinto, que devastó 34.291 hectáreas de monte mediterráneo, acabó con la vida de dos personas y afectó a 13 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla.

Coincidiendo con el 16 aniversario de aquel suceso, ocurrido el 27 de julio de 2004, el Ayuntamiento de Berrocal, el municipio más afectado, ha defendido que el trabajo del monte mediterráneo debería tener el mismo apoyo que se le da a otras actividades de economía local que se desarrollan en la naturaleza, ya que «los pequeños propietarios de los terrenos de encina y alcornoque quemados siguen intentando, 16 años después, devolver a su estado la zona devastada para recuperar su medio de vida, lo cual debería recibir el mismo apoyo que se da, por ejemplo, a la agricultura», ha manifestado.

«Berrocal, como tantos otros pueblos de lo que llaman la España vaciada, que no es más que la España que se aferra a la tierra y al monte como forma de vida, vuelve a manifestar su sensación de ser una gran olvidada», continúan desde el Consistorio, para el que, «las administraciones, tanto europea como española y andaluza, hacen gala de apoyar a los pueblos rurales frente al despoblamiento, pero, lejos de garantizar los recursos que necesitamos para mantener nuestra forma de vida, vemos impulsadas actividades económicas y negocios importados de las grandes ciudades, los cuales no hacen sino crear una dependencia municipal de las ayudas y subvenciones en lugar de proveerlos de autonomía para la recuperación económica, social y poblacional».

Desde el Ayuntamiento recuerdan que en Berrocal se firmaron 350 convenios de colaboración entre la Junta de Andalucía y los pequeños propietarios afectados por el incendio, «iniciándose repoblaciones con costosas operaciones de maquinaria tras el fuego que no tuvieron un seguimiento técnico y acabaron muriendo la mayoría de los plantones. Con estos convenios se nos transmitió la idea de que se recuperarían las fincas y se potenciarían los usos de los ecosistemas forestales mediterráneos», añaden.

La misma institución asegura que la actividad principal del pueblo había sido la economía del corcho, dando antes del incendio una media de 7.000 quintales de corcho anuales (330.000 kilos) a la Cooperativa Corchera San José, constituida por los pequeños propietarios vecinos de Berrocal, y siendo la única de su tipo en toda Andalucía. Sin embargo, «hoy, la Cooperativa consigue escasos 2.400 quintales anuales (110.000 kilos), lo cual supone la pérdida de dos tercios de la producción, a un tris de cerrar por falta de materia prima», alertan.

A ello hay que añadir, agregan desde el Consistorio, que el monte de alcornocal está afectado desde hace más de tres décadas por la enfermedad de la seca o decaimiento, causada por varios factores pero especialmente perjudicada por la fitóftora (Phythophtora cinnamomi), una especie de hongo que afecta fundamentalmente a encina y alcornoque y que acelera de forma vertiginosa la debilidad y posterior muerte del árbol, hasta el punto de que «su letalidad está haciendo perder inmensas superficies de bosque mediterráneo especialmente en el suroeste peninsular», advierten.

En concreto, desde el Consistorio explican que han muerto millones de encinas y alcornoques, «dificultando enormemente, en casos como el de la zona incendiada de Berrocal, la recuperación del productivo monte mediterráneo que nos daba sustento».

Las mismas fuentes señalan que Andalucía produce aproximadamente 35.000 toneladas de corcho al año y posee la mitad de superficie de alcornocal del mundo, generando en torno a 70 millones de euros de beneficio. «Pero actualmente, y ante la falta de apoyo por parte de la Administración para impulsar la industria de transformación del corcho, la producción se vende en bruto directamente a otros países, con la consiguiente fuga del valor añadido y la pérdida de potenciales puestos de trabajo estables de larga durabilidad», añaden.

Por ello, aun conociendo que existen investigaciones de la seca desde hace años, aunque sin mucho resultado, y de cara a impulsar de nuevo la recuperación de los montes de Berrocal, «solicitaremos a la Junta de Andalucía que impulse, en coordinación con este Ayuntamiento, la Cooperativa corchera y la Plataforma Fuegos nunca Más, la recuperación integral de los montes locales y el apoyo necesario para la puesta en marcha del Centro de Interpretación del Río Tinto y del Centro de Mayores», anuncian desde el Ayuntamiento, que considera que «estas dos infraestructuras fueron creadas como medidas compensatorias tras el incendio de 2004, pero no fueron completamente terminadas antes de entregarlas al Ayuntamiento, que tampoco contó con dotación presupuestaria para ello, por lo cual se encuentran cerradas y en deterioro progresivo».

«Dieciséis años después, y más allá del sentimiento de abandono, en Berrocal sabemos que ante la falta de gestión y medidas preventivas en los montes, las mejores herramientas de prevención son los trabajos tradicionales en el campo y la ganadería extensiva. Es decir, que al seguir siendo los incendios forestales un azote todos los años, la mejor prevención es invertir en el desarrollo rural y la economía del corcho», defienden desde el Ayuntamiento.

Por último, el Consistorio señala que «revertir así la actual situación de despoblamiento y recuperar de forma sostenible la fuente de recursos económicos le daría un nuevo horizonte a Berrocal, volviendo a ser un lugar para la vida y trabajo de generaciones venideras, que es sin lugar a dudas la mejor inversión para la mitigación de los efectos del cambio climático», concluyen.