Atalaya celebra este «hito histórico» en el yacimiento coincidiendo con el sexto aniversario de la reapertura de la mina
La mina de Riotinto cumplió este lunes, 19 de abril, seis años desde que se reinició la actividad minera en este emblemático yacimiento, un periodo en el que se han realizado casi 500 voladuras y superado las 225.000 toneladas de cobre producido, «todo un hito en este histórico yacimiento», han destacado desde la compañía que explota la mina, Atalaya Mining, que ha dado por ello la «enhorabuena a todos los componentes de Proyecto Riotinto».
Esto se produce después de que la empresa cerrase el año 2020 con un nuevo récord histórico de producción, al alcanzar durante el año un total de 55.890 toneladas de cobre producido en forma de concentrado. Además, las operaciones mineras realizaron un movimiento de tierras de 37,7 millones de toneladas de roca, procesando 14,8 millones en la planta de mineral, con una ley media de 0,45% de cobre y una recuperación del 84,53%.
En cuanto a los resultados económicos, destaca la cifra de inversión en las instalaciones a lo largo de 2020, que alcanzó los 44,8 millones de euros. Asimismo, los resultados operativos permitieron a la filial española de Atalaya Mining alcanzar una facturación de 236,8 millones de euros en este periodo, arrojando un EBITDA de 58,8 millones.
Para la empresa, estas cifras cumplen con el objetivo marcado por la compañía al principio del periodo y confirman la «plena consolidación» del nuevo modelo productivo, +RIOTINTO, «un proyecto de modernización, en marcha desde enero de 2020, que ha supuesto la incorporación de nuevas reservas de mineral y la instalación de tecnología más eficiente para alcanzar los 15 millones de toneladas anuales procesadas, con una inversión de 80 millones de euros», subrayaron.
Asimismo, en materia de Seguridad, Atalaya aseguró que mejoró sus datos de siniestrabilidad laboral respecto al año anterior, «marcando los mejores desde que inició su operación», con 0,13 en Gravedad y 3,81 en Frecuencia. Esto supone, añadieron, un descenso de un 38% y 13% respectivamente frente al año anterior, todo ello «gracias al trabajo preventivo y de concienciación sobre la importancia de colocar la Seguridad como primera prioridad, en un año marcado por el tremendo esfuerzo para preservar la salud de las personas y la continuidad de las operaciones, desafiadas por la pandemia del coronavirus», remarcaron.
En el apartado ambiental, la empresa afirmó que se destinaron recursos que superaron los 2,3 millones en 2020, obteniendo resultados positivos: «la monitorización continua de la calidad del agua y del aire marca registros muy por debajo de lo establecido por la autorización ambiental, refrendando la idoneidad de las medidas implantadas». Además, «se ha comenzado el cálculo de la Huella Hídrica y la Huella de Carbono, que servirán para fijar nuevos objetivos en concordancia con la Agenda 2030, los Principios del Pacto Mundial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, a los que la empresa se ha adherido recientemente y que ponen de manifiesto el compromiso de realizar una explotación minera sostenible y eficiente en el uso de los recursos naturales», agregaron.
2021: consolidación y mejora continua
Una vez alcanzada la producción de diseño, la compañía aseguró que los esfuerzos se centran ahora en mejorar las eficiencias del proceso, mediante la implementación de programas de optimización, que incluyen la reducción del consumo de agua fresca y cal, o el incremento de la recuperación metálica mediante el uso de equipos de flotación actualmente fuera de servicio. Además, se seguirá trabajando en la aplicación de la tecnología E-LIX, nacida en Riotinto para procesar los concentrados y elaborar cobre puro.
La empresa también se marca el consumo eléctrico como un frente de mejora en este 2021. En este sentido, «la planta solar de autoconsumo de 50MW que se construirá, y que está en fase de permisos, será un importante aporte a la eficiencia energética del proyecto, así como una apuesta medioambiental, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono», detallaron.
Asimismo, la empresa destacó que, a lo largo del año, siguié apostando por la continuidad a largo plazo de las operaciones y tiene en marcha una completa actualización de Reservas y Recursos, que está siendo elaborada por expertos independientes.
El trabajo de exploración geológica se centró en tres áreas aledañas a Cerro Colorado que confirmaron la presencia de sulfuros no minados: Filón Sur, San Antonio/Planes y San Dionisio. Esta última se encuentra bajo el fondo de Corta Atalaya y está compuesta de stockwork y sulfuros masivos polimetálicos. En 2020 se completó su interpretación geológica y el mapeo de los trabajos históricos presentes en el yacimiento, que fue objeto en su día de explotación subterránea. Además, la empresa adquirió Masa Valverde, uno de los yacimientos sin desarrollar más relevantes de la Faja Pirítica, con 66 millones de toneladas de Recursos Inferidos de Mineral Polimetálico. En su entorno, descubrió ‘Majadales’, una nueva masa de sulfuros con un importante potencial.
Valoración
El consejero delegado de Atalaya Mining, Alberto Lavandeira, quiso felicitar a todos los integrantes de la organización y principales contratistas. “Este terrible 2020 nos ha presentado retos especiales. El gran esfuerzo de nuestra gente, las ganas de sacar esto adelante con un cumplimiento exquisito de los estrictos protocolos de los que nos hemos dotado, han permitido preservar la salud de las personas y la de las operaciones. No solo para cumplir con las expectativas, sino para superarlas. Esto muestra una vez más nuestra capacidad como organización para generar valor para nuestra región y todos nuestros grupos de interés. Muchas gracias a todas las personas que lo han hecho posible, ¡Ahora, a por 2021!”, recalcó.