Nunca la histórica mina de Riotinto había producido más cantidad de cobre en un solo año

Atalaya Mining ha presentado sus resultados de 2021, en el que registró un récord histórico de 56.139 toneladas de cobre producidas, una cifra que viene acompañada de otro hito en esta nueva etapa del histórico yacimiento, con 15,8 millones de toneladas de mineral tratadas en planta, un millón más que en 2020. La ley media del mineral se ha situado en el 0,41, ligeramente por debajo del 0,45 del pasado año, mientras que la recuperación metálica se eleva hasta el 86,01% frente al 84,52% de 2020.

En 2022 Atalaya espera mantener su producción entre las 54.000 y 56.000 toneladas de cobre, manteniendo ley media y recuperación. No obstante, considera que, de mantenerse el aumento de precios de la energía, las previsiones de presupuesto e inversión de 2022 podrían verse afectadas.

Optimización y futuro

Por otra parte, Atalaya ultima los proyectos para explotar los yacimientos de San Dionisio y San Antonio. De momento, entiende que una parte de los recursos que contienen son potencialmente aprovechables a cielo abierto, así como por minería subterránea, en el caso de la mineralización polimetálica. En este punto, la empresa cree que la apuesta por construir una nueva planta con tecnología E-LIX jugará un papel importante en la estrategia de desarrollo de la compañía.

A su vez, la empresa aumenta su presupuesto de exploración hasta 10 millones de euros en 2022 para seguir avanzando en Masa Valverde e iniciar Riotinto Este y Ossa Morena. Los trabajos avanzan “satisfactoriamente, con interesantes resultados: se ha identificado la mejor muestra de mineral de cobre hasta la fecha en este proyecto, una veta de 125 metros con un 1,19% de cobre, que incluye intervalos de sulfuros masivos (con leyes hasta 2,56%) en una mineralización fundamentalmente de tipo stockwork”, detallan desde la compañía. Además, actualmente se encuentran tres equipos de sondeo, de los que dos están perforando en Majadales, yacimiento descubierto en 2019 que no fue incluido en anteriores estimaciones de reservas.

Por otra parte, Atalaya destaca que avanza en sostenibilidad, desarrollando proyectos para optimizar sus operaciones, como la instalación de un sistema experto en el molino SAG, que además reduce el consumo de energía y las emisiones de CO2. También señala mejoras en la flotación, con nuevos reactivos que aumentan la recuperación, y, asimismo, anuncia que comenzará pronto la construcción de la planta fotovoltaica de 50Mw que dará energía verde a la planta, una vez obtenidos los permisos para este proyecto pionero en el sector.

En este sentido, ya ha obtenido la inscripción en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de CO2, donde el Ministerio para la Transición Ecológica recoge los datos de emisiones de empresas que quieren calcular, reducir y compensar sus emisiones de CO2 a la atmósfera de manera transparente, una iniciativa pionera en la minería metálica que “acredita los esfuerzos en eficiencia energética en favor de la lucha contra el cambio climático”, destacan desde la empresa, tras lo que incide en que “la apuesta por la sostenibilidad está ya dando resultados, bajando su ratio de CO2 por tonelada producida de 0.55 a 0.49 entre los años 2019 y 2020”.

El CEO de Atalaya Mining, Alberto Lavandeira, ha subrayado que “entramos en 2022 con una trayectoria operativa probada, una línea de trabajo de optimización y una cartera de oportunidades de crecimiento. Somos conscientes de las actuales presiones inflacionistas y, aunque nos esforzaremos por optimizar los costes, nos esperan desafíos, especialmente en relación con el mercado energético. Seguimos confiando en que Atalaya está bien posicionada para sortear la incertidumbre actual y mantener la apuesta por proyectos de crecimiento, gracias al sólido balance que presentamos. Los nuevos proyectos y las prometedoras actividades de exploración nos ofrecen unas interesantes expectativas para este 2022”, ha agregado.

Sobre Atalaya

Atalaya Riotinto Minera, filial de Atalaya Mining, es la operadora de la histórica mina de Riotinto, un nuevo proyecto minero que “incorpora las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, así como los conceptos de seguridad y sostenibilidad ambiental propios de la minería del siglo XXI”.

Riotinto es hoy una mina de cobre a cielo abierto con una producción anual de cobre superior a las 56.000 toneladas y 197 millones de toneladas de reservas de mineral de cobre que trabaja “constantemente” en la identificación de nuevos recursos para seguir alargando la vida de la explotación, que actualmente se sitúa en 11 años.

La puesta en marcha del Proyecto Riotinto ha supuesto una “gran inversión industrial, incluyendo importantísimas mejoras ambientales y la creación de más de 1.000 empleos directos e indirectos”, concluyen.