El reconocido escritor onubense presenta este miércoles ‘El suelo de las paredes’
La Sala Bar 1900 de Huelva prosigue con su viejo ciclo cultural de Las Noches del 1900, en esta ocasión con la presentación de la última obra del reconocido escritor onubense Mario Marín, ‘El suelo de las paredes’ (Editorial Niebla, 2025).
La cita es este miércoles 5 de febrero a las 20.00 horas en el emblemático establecimiento de la calle Garci Fernández, considerado como el templo de la cultura en Huelva, donde el público asistente podrá imbuirse en la que quizás sea la pieza que mejor define la relación del autor con la ficción.
‘El suelo de las paredes’ es un libro de relatos cortos y medianos que funciona como un breve e íntimo catálogo de secretos, como un mapa de la zona ciega que todos tenemos. Mario Marín se introduce en un territorio oscuro, inconexo, extraño, donde se fabrican las convulsiones que afectan al ser humano. Cada escena, cada personaje, funciona en términos de desconsuelo, de afectación, invitando al desasosiego.

Autor de obras como ‘Mañana es el día siguiente’ o la ya afamada ‘Morir es un color’, Mario Marín se desplaza continuamente por los terrenos más despellejados y abruptos del emocionario humano. Y no lo iba a ser menos con ‘El suelo de las paredes’, que es al mismo tiempo una metáfora y una imagen cargada de contenido.
Hay un suelo que todos vemos, que conocemos, que pisamos, es el suelo normativo, el reglado, el oficial. Después está el otro, el que queda oculto a la vista, el que, sabiendo que está, nunca se nos muestra. Esa zona es la que Mario Marín desentraña y muestra a través de esta colección de historias, cada una tocando una sensación al margen, una impresión distinta, en la frontera, de las que nos avergüenzan o contraen, las que nos cohíben, las que castran o empachan, las que tendemos a reprimir o frenar.
Son, en definitiva, pulsiones hacia el dolor, hacia el crimen, hacia la locura, hacia territorios conocidos pero no suficientemente públicos o explorados.
Todas las historias tienen un escenario común y es Huelva. Incluso las que no indican expresamente calles o plazas conocidas también trasladan sensación de afinidad. Otras, las situadas en ambiente rural o neutro, igualmente se desmarcan en lo ambiguo y resultan próximas y cercanas. Es el universo de Mario Marín, localizado siempre en la ciudad y su entorno, es un cosmos distinto, que permite que lo local se transmute en global sin apenas sensación de costumbrismo.