El nuevo itinerario afecta a 60 hermandades

La Hermandad Matriz de Almonte (Huelva) ha informado este jueves sobre algunas medidas que se van a tomar en la romería de este 2023 en La Raya Real -consensuadas con las 60 hermandades que transitan por esta arteria de los caminos de Sevilla- para «potenciar el cuidado en el entorno de Doñana» y para «mejorar la seguridad de los peregrinos». En este sentido, se desviará a los tractores, con o sin remolques, por la carretera, en los últimos 15 kilómetros de la Raya -desde Pozo Máquina-, hasta llegar a la aldea.

Según ha indicado a la agencia Europa Press el vicepresidente de la Matriz, Ángel Díaz de la Serna, se trata de medidas que «llevan varios años encima de la mesa» como consecuencia de «la saturación y del colapso que se produce en La Raya, debido a la gran cantidad de vehículos a motor que transita por ese camino», ya que «por el Ajolí llegan al Rocío 60 hermandades».

Sin embargo, esto quedó paralizado por la suspensión de la romería durante dos años por la pandemia y el año pasado «no se quiso poner en práctica por valorar, tras dos años sin Rocío, cómo echaba a andar la romería», ha apuntado De la Serna.

Por ello, además de desviar a los tractores 15 kilómetros antes de llegar a la aldea, se va a balizar la Raya Real en dos carriles, habilitando uno para las carretas de bueyes y otro para los vehículos de tracción animal, así como ha Matriz ha indicado que, como apoyo, cada hermandad sí podrá autorizar dos tractores para facilitar la asistencia y la ayuda a sus peregrinos que van a pie, a caballo o en tracción animal.

Así, han indicado que esta nueva disposición «fue valorada a principios de curso» con los responsables del Plan Romero y la dirección del Espacio Natural de Doñana y que fue «punto principal» a abordar en la reunión mantenida el pasado mes de noviembre con las 60 hermandades que transitan por esta arteria de los caminos de Sevilla.

A este respecto, De la Serna ha explicado que el año pasado se comprobó que «se siguen produciendo atascos» que hicieron que «algunas hermandades llegaran al Rocío a las cuatro de la mañana o las doce de la noche» con «el riesgo que eso entraña para las personas».

Por ello, se han puesto de acuerdo con las hermandades «que son las que lo han solicitado» y con los agentes implicados en el Plan Romero «para poner en marcha estas medidas» con las que «no se elimina la tracción mecánica, sino que se desvía por caminos alternativos hasta las zonas de acampada y pernocta y hasta El Rocío, dejando La Raya solo para los peregrinos de a pie, la tracción animal y los vehículos todoterreno, que sí podrán circular».

«Con ello, tratamos de garantizar la seguridad para los peregrinos, la conservación del espacio y la propia esencia y razón de ser del camino del Rocío, que no se puede convertir en un camino de todoterrenos y tractores. En definitiva, garantizar la propia supervivencia del camino».

En este punto, ha reseñado que «lo que no tiene sentido es que haya tractores dormitorios circulando por La Raya Real» o «tractores que lo que llevan son remolques cargados con 40 o 50 personas». «Eso no es el camino y se trata de mantener su esencia y su razón de ser», ha reseñado antes de aseverar que «al final, todos nos vamos a alegrar porque vamos a poder disfrutar de un camino con mucha más calidad que estos últimos años», además de «garantizar la seguridad de los propios peregrinos, porque se estaba convirtiendo en un auténtico peligro», ha concluido.