La Universidad de Huelva apuesta por la generalización del modelo

Con el objetivo de poner en valor y analizar la gran variedad de iniciativas transformadoras que se desarrollan hoy día en todo el proceso del ciclo de vida económico y contribuir al impulso de la economía social y solidaria, la Universidad de Huelva, con el apoyo de la Cátedra de la Provincia y el Laboratorio Iberoamericano de Iniciativas de Innovación Socioecológica del Centro de Pensamiento Contemporáneo e Innovación para el Desarrollo Social (COIDESO), ha participado en la Semana de las Economías Transformadoras, organizada por la Red de Redes de la Economía Alternativa y Solidaria.

La profesora de Economía de la UHU, Blanca Miedes, ha explicado que las economías transformadoras “son iniciativas y emprendimientos que se crean con propósitos económicos, pero también sociales y ambientales. Son empresas que nacen con la finalidad de garantizar una renta a las personas que participan en estos procesos, pero a la vez pretenden cambiar el mundo, hacerlo un poco más justo y un poco más sostenible”.

Estas economías son ya una realidad. Actualmente, alrededor del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) en este país viene de la economía social y una parte significativa del empleo también. “Pero casi siempre se presenta como una potencialidad, un `podría ser´ y realmente, con las bondades que tiene, no está extendida de una manera generalizada. Una gran parte del problema es que las personas, en general, no terminamos de creernos que esta es una apuesta real y no nos damos cuenta de que, siendo un poquito más conscientes con lo que consumimos y los efectos que tienen las cosas que consumimos y las empresas que las producen, podríamos estar dando un impulso mayor a estas economías”, ha afirmado la profesora Blanca Miedes.

De esta forma, en su opinión, lo que necesitan estas economías para ser impulsadas es que “cuando hagamos compremos un bien o un servicio, seamos capaces de pensar qué estamos comprando realmente, porque cada vez que compramos algo estamos comprando el modelo de trabajo con el que se está produciendo eso, qué residuos tiene, de qué forma se relaciona esa producción con la naturaleza, etc. Si fuéramos capaces de pensar con una perspectiva larga y sistémica, que situara cada uno de nuestros actos en los efectos globales, las economías transformadoras tendrían una mayor oportunidad”.

Pero hace falta también “que las administraciones públicas y todos esos aparatos de apoyo a los negocios, al emprendimiento, al desarrollo económico, miren con mucho más cariño a estas iniciativas y comprendan que cada vez que están invirtiendo en estas empresas, lo que realmente están haciendo es invertir en justicia social e invertir también en cuidado ambiental”, ha subrayado.

En la misma línea, el profesor del Departamento de Economía David Flores, señala la gran variedad de iniciativas transformadoras que se ponen de manifiesto en todo el proceso del ciclo de vida económico, es decir, desde las finanzas, hasta el turismo, pasando por la economía de los cuidados, la producción agrícola, o el sector de la alimentación, entre otros. Así, “podemos destacar que, además de representar alrededor del 10% del PIB del país, desde un punto de vista más cualitativo, cabe destacar que nos encontramos ante una forma diferente de entender la vida y de comportarnos en sociedad. Se trata de crear conciencia y de que sepamos que otra forma de entender y de comportarse en economía es factible. De forma que, la economía es algo más que números, pues está muy relacionada con la ética, con los valores, los cuales determinan cómo nos comportamos en sociedad”.

En este sentido, desde la Universidad de Huelva se desarrollan varias líneas de actuación. Entre ellas, David Flores destaca que, en el ámbito de la docencia, se viene impartiendo desde hace trece años un Diploma de Especialización en Economía Social y Solidaria y Emprendimientos Sociales. También, desde el Laboratorio de Iniciativa e Innovación Sociológica (LIIISE) se implementan muchos cursos, seminarios y conversatorios para ayudar y coordinar a agentes del territorio, con objeto de impulsar esas economías transformadoras.

Desde el plano de la investigación, se ha creado una Revista Iberoamericana de Economía Solidaria e Innovación Socioecólogica (RIESISE), “donde intentamos difundir las investigaciones que, cada vez más, van surgiendo en este campo de investigación, así como las experiencias de buenas prácticas de economías alternativas y transformadoras.

Por último, desde el plano de la transferencia del conocimiento, se ha creado también una Spin off de economía social, cooperativa de trabajo, que intenta impulsar las economías transformadoras mediante la inserción profesional de egresados de la propia Universidad de Huelva, así como de colectivos en situación de vulnerabilidad. Se trata de la única Spin off de economía social que se ha puesto en marcha en Andalucía.