Giahsa recomienda a los ayuntamientos una batería de medidas para evitar futuras restricciones en el suministro de agua

La empresa pública Giahsa ha convocado en la mañana de hoy en el seno de la Comisión Permanente del Plan de Emergencia contra la Sequía a los 54 ayuntamientos de la provincia de Huelva (incluidos ocho a los que suministra agua en alta) afectados por la declaración de alerta dictaminada por la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel, Chanza y Piedras. En dicho encuentro, tanto la dirección como los responsables técnicos han informado a los representantes municipales de los pormenores del escenario actual, en el que se ha pasado del estado de prealerta al de alerta en el sistema hidrológico. Los efectos de la sequía, unidos a la alarmante escasez de lluvias y a las altas temperaturas que siguen registrándose en la mayoría de núcleos de la provincia, han obligado a la Demarcación a reducir un 12,2% el volumen de agua suministrado desde el complejo del Chanza.

El director ejecutivo de Giahsa, Manuel Domínguez Limón, ha recordado la evolución de la situación generada por la sequía desde que tuvieron que tomarse las primeras medidas restrictivas en la Sierra. “En la actualidad, ocho núcleos de la comarca siguen en estado de emergencia y siguen sufriendo restricciones en el suministro. Gracias a esas medidas se ha conseguido estabilizar la situación que llegó a afectar a una quincena de núcleos durante los meses de verano”. Con el paso de los meses, y sumidos ya en la situación de alerta que ahora se vive en más de la mitad de la provincia “la Demarcación Hidrográfica ha acordado la reducción de aportaciones del sistema Chanza en regadíos un 15% y en industria y abastecimientos urbanos un 5%, y además ya no es posible recurrir al Corumbel”, ha precisado.

De tal forma, y siguiendo el procedimiento de la Dirección de Explotación de la Demarcación Hidrográfica, Giahsa ha recomendado a los ayuntamientos afectados una batería de medidas a adoptar que consisten esencialmente en restringir los usos de agua urbana no esenciales, eliminar el baldeo de calles y elementos situados en vía pública, limitando el llenado de láminas de agua (piscinas, fuentes) y reducir el riego de parques y jardines, públicos y privados en todos los casos. De forma paralela, y en estrecha colaboración con los ayuntamientos afectados, se incrementarán las campañas de concienciación, las emisiones de bandos informativos y la movilización de todos los recursos necesarios para que la situación de alerta no llegue en un futuro próximo a la de emergencia, ya que si con esas medidas no se lograran las reducciones en el consumo no quedaría más opción que recurrir a las restricciones.

La Comisión de Seguimiento del Plan de Emergencia contra la Sequía de Giahsa, como viene haciendo actualmente con los núcleos afectados por la sequía en la Sierra, se reunirá de manera periódica para analizar la evolución de la situación y al mismo tiempo mantendrá informados a los 54 ayuntamientos acerca de los indicadores de consumo, los niveles en depósito y las variaciones registradas.