Se ha atendido a 709 personas sin hogar en el Centro de Día Puertas Abiertas

Cáritas Diocesanas de Huelva atendió en 2021 a 11.582 personas, aquellas que acuden directamente a la entidad, mientras que las personas beneficiadas, aquellas que sin acudir son atendidas, se han incrementado en 23.997. Además, se ha incrementado en un 40 por ciento las atenciones a familias sobre las “necesidades que plantean”.

Son algunos de los datos extraídos de la Memoria 2021 de Cáritas Diocesanas en Huelva y que presento este miércoles la directora de Cáritas Diocesana de Huelva, Pilar Vizcaíno, junto con la Responsable del Departamento de Comunicación y Relaciones Externas, Peña Monje.

En este sentido, Vizcaíno ha detallado que “estos no son estadísticas, sino realidades”, por lo que el lema de este año, ‘Construimos una comunidad que sueña’ hace alusión a que “después de la situación tan dolorosa del Covid, pensamos que en una sociedad que construye y vive desde la esperanza es posible que muchas personas puedan encontrar una vida mejor”, por ello, ha detallado que la memoria está fijada en que “se puede salir de la pobreza con un trabajo integral”.

En este sentido, Vizcaíno ha explicado que el aumento de las atenciones se ha debido a que “el colectivo que atiende a Cáritas es tan complejo, requiere una mayor intervención y acompañamiento”, es decir, que “la cronificación de la pobreza no se salva con una primera o segunda atención, sino que requiere una intervención más exhaustiva”.

De este modo, la directora ha recordado que su intervención diaria, Cáritas Diocesana de Huelva pone el foco de su atención en aquellos colectivos “especialmente empobrecidos o que atraviesan diferentes procesos de exclusión”.

Entre ellos, ha atendido a 709 personas sin hogar a través del Centro de Día Puertas Abiertas y las casas de acogida: Santa María y Santa María de los Milagros y a 1.455 personas desde el programa de atención en Asentamientos.

En este sentido, Vizcaíno ha recalcado que el no disponer de una vivienda trae consigo “otros problemas, ya que impide el estar empadronado y poder acceder a las distintas ayudas existentes”, toda vez que ha remarcado que las familias también están teniendo “muchas dificultades”.

“No hay vivienda pública. Por lo que en ocasiones nos cuesta la vida orientar a las familias. De hecho, muchas parroquias pagan alquileres y sabemos que están a un precio muy alto, que aquellas familias con ingresos muy bajos o inmigrantes no pueden pagar. Y por parte de las administraciones no se está dando una respuesta”.

MENORES Y MAYORES

Por otro lado, Cáritas ha acompañado a 9.696 familias desde la acogida, y los proyectos de acompañamiento familiar, en procesos de acompañamiento a mujeres, desde los proyectos de infancia y el acompañamiento a mayores. Los acompañamientos que realiza el Área de Familia son a muy largo plazo y en ellos están contempladas acciones de tipo socioeducativo como son los talleres con las familias, actividades con menores o con personas mayores.

Al respecto, la directora en Huelva ha hecho hincapié en la “importancia” de trabajar socioeducativamente con los menores a través de diferentes talleres, ya que “tienen su futuro complicado de expectativas y de salir del ámbito en el que se encuentra, donde la pobreza intergeneracional se va transmitiendo”.

Por otro lado, Vizcaíno también ha destacado el trabajo realizado con los mayores, para lo que se puso en marcha el pasado año diferentes proyectos en la sierra de Huelva “donde hay desamparo, soledad, porque los hijos y nietos tienen que ir a otros lugares para buscarse la vida, pero los mayores no quieren irse de sus casas, lo que provoca que estén aislados y muchas veces se desconoce su situación”.

Por ello, la directora ha explicado que estos talleres específicos, evita, además, “que tengan que ingresar de residencias de ancianos y entren en una situación de desarraigo”, toda vez que “las consecuencias de la Covid en los mayores, en cuanto a deterioro cognitivo y físico, ha hecho que se ponga el foco aún más en ellos”.

Asimismo, la situación de las familias onubenses durante el año 2021 ha estado condicionada, en una parte reseñable, por la brecha digital que ha dejado patente la situación del Covid-19. Al tener que realizarse todo telemáticamente, las dificultades de las personas para hacer las gestiones han aumentado, ya que “no disponían de dispositivos ni de competencias”. Ante esta situación, la atención de Cáritas ha ido dirigida a prestar ayuda para realizar las gestiones, solicitar las citas, enseñarles cómo y proveerles de materiales como ordenadores o tablets.

EMPLEO

En cuanto al empleo, Cáritas Diocesana de Huelva ha atendido a 479 personas que han participado en un proceso de inserción laboral. Un año más, desde el Área de Empleo se sigue apostando por la formación de las personas para acceder al mercado laboral, realizándose cuatro formaciones que posibilitaron diversas contrataciones.

En total, han sido 280 inserciones laborales que aseguran a todas esas personas el cumplimiento de un trabajo “en condiciones dignas y donde se respetan los derechos de las personas”.

RECURSOS INVERTIDOS Y VOLUNTARIOS

Otro dato que revela esta memoria es que Cáritas Diocesana de Huelva invirtió el año pasado un total de 2.286.354 €. Esta cantidad se obtiene gracias a la inversión de subvenciones públicas, privadas, legados, de donaciones y de las aportaciones de las Cáritas Parroquiales.

Por ello, Cáritas ha valorado “el factor humano que hace posible que la entidad esté al lado de quienes más lo necesitan. De hecho, la entidad contó con las aportaciones de las 2.904 personas socias, los 862 donantes, las 242 hermandades, y las 58 empresas colaboradoras, así como las aportaciones directas de la comunidad cristiana onubense a través de campañas, colectas y acciones puntuales promovidas por la Iglesia de Huelva.

Por otro lado, Cáritas Diocesanas de Huelva ha destacado el papel del voluntariado, que este año ha ascendido a 767 personas, que “han
impulsado y hecho posible la acción de acogida, escucha y promoción de aquellas personas a quienes el Papa Francisco denomina víctimas del descarte”.

AUMENTO DEL PRECIO DE LA ENERGÍA

Por otra parte, ante la subida del coste de las energías, la directora de Cáritas Diocesanas de Huelva ha afirmado que “a finales de este año se analizará y se notará las consecuencias”, pero “ahora mismo hay que ayudar a la gente con prácticamente todo, desde recibos de luz o de agua hasta alimentos”.

“Si a las personas de clase media nos cuesta salir adelante, a las personas que acuden a Cáritas, mucho más. Hay familias que están en una exclusión total, pero hay otras que están en una especie de brecha que cuando pasa algo, caen y también trabajamos con ellas para recuperarlas”, ha manifestado.

En este sentido, Vizcaíno ha detallado que está la pobreza económica, como la que tenemos ahora, cuya situación que se avecina no es fácil”, pero “hay otras que va más allá, como la socioeducativa, que también hay que tratar”.