El Gobierno andaluz invertirá más de 670.000 euros en un proyecto que se desarrollará hasta 2022 en montes públicos nervenses y de El Campillo

La Junta de Andalucía comenzó ayer su primer proyecto de restauración de la zona afectada por el grave incendio declarado en Nerva el 2 de agosto de 2018, que afectó a 1.749 hectáreas entre los términos municipales de Nerva, Minas de Riotinto, Campofrío, El Campillo y La Granada de Riotinto.

Según la información facilitada por la Administración autonómica, a la que ha tenido acceso TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, el proyecto cuenta con un presupuesto de 676.997,85 euros y se desarrollará durante los años 2020, 2021 y 2022, periodo en el que se actuará en los montes públicos de ‘La Chaparrita y Otras’, en el término de Nerva, y la Mina Poderosa, en el término de El Campillo.

En el primer caso, la Junta actuará en una superficie de 87,63 hectáreas, mientras que, en el segundo, la superficie en la que actuará la Administración autonómica asciende a 44,08 hectáreas, según la información facilitada por el Gobierno andaluz, que ha adjudicado la ejecución del proyecto a la Empresa Pública de Transformación Agraria (Tragsa).

Las mismas fuentes explican que las actuaciones tienen como objetivo “paliar los efectos ocasionados por el fuego sobre los ecosistemas forestales y las especies que habitan en ellos”, todo ello “a través de la ejecución de una serie de actuaciones prioritarias encaminadas a prevenir y minimizar los riesgos derivados de los procesos de erosión hídrica”, añaden.

Para ello, entre otras actuaciones, se llevará a cabo el apeo, desramado, descopado, tronzado y apilado de los pies afectados por el fuego, según detallan desde la Junta, que asegura que en las zonas de mayor pendiente se utilizarán los fustes para la construcción de fajinas y albarradas, mientras que los restos de menor tamaño se apilarán para su eliminación mediante quema.

Estas actuaciones de la Junta comienzan más de un año y medio después de que el Gobierno central diera por concluidas su parte de las obras de emergencia para la restauración de aquel incendio forestal, unas actuaciones que, según la información facilitada entonces por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, supusieron una inversión de 499.993 euros.

Las mismas fuentes señalaron que las obras se centraron «en la recuperación de los aspectos más relevantes del ecosistema, en minimizar la pérdida de suelo, estabilizar el terreno y contener los procesos erosivos que tienen lugar con posterioridad en las zonas incendiadas, especialmente tras las habituales tormentas torrenciales de finales de verano en la zona».

La emergencia de las obras venía justificada, añadieron, por la necesidad de reducir la contaminación de aguas superficiales y subterráneas, evitar el riesgo de plagas forestales, favorecer la regeneración natural de flora y fauna y contribuir a reparar y mejorar la red de pistas forestales afectadas, continuaron desde el Ministerio.