Están alojados en un hotel y solicitan ayuda para rehacer su vida

Un incendio les ha hecho perder prácticamante todo en apenas 10 minutos ya que el fuego se expandió en apenas unos minutos. El incendio que se registró este domingo en el bloque de viviendas número 3 de la barriada de La Garza, en Nerva, un piso de protección oficial para personas con pocos recursos, cambió por completo la vida de la familia Gálvez en apenas unos minutos.

El hijo, Francisco Gálvez atiene a Tinto Noticias -El diario de la Cuenca Minera- y cuenta la experiencia vivida, en el incendio y que deboró prácticamente toda su vida, solo el dormitorio principal parece haberse librado de las llamas. “Estamos muy jodidos, ahora mismo estamos en un hotel, pero no sabemos por cuanto tiempo, dicen que nos van a buscar algún piso pero no sabemos nada”, asegura Galvez.

Cuenta Francisco que el salió de la casa en dirección a un huerto que tienen, cuando le dijeron que su casa estaba ardiendo, “no habían pasado ni diez minutos, nuestra vida se fue en 10 minutos”. 

“Lo hemos perdido todo, tenemos tres perros, a uno lo pudimos rescatar, otros dos se escondieron debajo del sofá y se quemaron. También hemos perdido el frigorífico, la televisión, mesas, sillas, todos los muebles de la cocina, prácticamente todo. Incluso yo he perdido mi móvil ahora que me iban a llamar de un trabajo”, afirma. Actualmente Francisco está en el paro y su padre tiene una pensión mínima, que es el único ingreso de la familia.

Asegura que de momento no han recibido demasiada ayuda “una tía mía se ha puesto en contacto con nosotros y dice que nos va a ayudar” pero necesitan ayuda para poder rehacer su vida con muebles y electrodomésticos básicos una vez consigan una reubicación.

Francisco asegura que el que más miedo pasó “fue mi padre” las llamas prendieron rápidamente, “un vecino del tercero se subió por el piso escalando y pudo rescatarlo por la rejilla de la terraza, por la ventana”. 

Sobre las causas del fuego, afirman que las primeras hipótesis que le han dicho es que se puede deber “a un cortocircuito, que ha prendido con un chispazo”, a partir de ahí todo el horror y la desesperación de la familia.