Realizan su primera parada en San Juan del Puerto, donde son acompañados por varios concejales y miembros de la Hermandad de la localidad

Un grupo de 14 internos de la Prisión Provincial de Huelva ha iniciado este martes su tradicional Peregrinación al Rocío, que este año cumple su edición número 25. Tras recorrer los primeros kilómetros, sobre las 8.30 de la mañana, el grupo llegaba a San Juan del Puerto, donde realizaba su primera parada y ha sido recibido, a la altura del canal, por los concejales Miguel Beltrán, Victoria Rodríguez, Horacio Valverde y Juan Martínez, tras lo que el presidente de la Hermandad del Rocío sanjuanera, el hermano mayor y varios miembros de su junta de gobierno han acompañado a la comitiva por las calles de la localidad

Los internos, tras recorrer la calle Pozonuevo, pararon a desayunar en Bar El Chaparral de la calle San Juan, tras lo que, a continuación, rezaron la Salve en la iglesia ante el Simpecado sanjuanero, momento en que la hermandad obsequió a los peregrinos con unos pañuelos camperos con motivo de su camino número 25. Tras ello, prosiguieron su recorrido por Plaza de la Iglesia y las calles Real, Toledo, Avenida de la Esperanza y Prado de San Sebastián para dirigirse hacia Moguer, con lo que finalizaban los primeros momentos especiales que viven estas personas en esta actividad organizada por la Asociación Rociera ‘La Libertad’, cuyo objetivo principal es la reinserción social.

Los participantes se encontrarán este miércoles con la Virgen de Rocío en su santuario, donde cumplirán con una programación muy similar a las realizadas en ediciones anteriores y, por la tarde, se celebrará una misa de despedida. Antes, en Moguer, realizarán paradas en Montemayor o Milanillo, tras lo que harán noche en la casa de la Hermandad del Rocío de Palos de la Frontera.

Dado su carácter solidario, como en años anteriores, los internos sustituirán las ofrendas florales que hacían a lo largo del camino por alimentos que se destinarán a los más necesitados. En sus inicios los peregrinos ofrecían flores a la Hermandad del Rocío de San Juan del Puerto, al Simpecado de la Hermandad de Moguer, a la Virgen de Montemayor en su ermita y a la Virgen del Rocío una vez en la aldea, ofrendas que vuelven a realizarse este año con cestas de alimentos no perecederos con una finalidad social.