La empresa pública, en vista de que las reservas de agua siguen cayendo en picado, solicita la difusión de bandos municipales para apelar a la solidaridad y la responsabilidad en el consumo

“Para desgracia de todos, a estas alturas del año la situación en lo que a la sequía y el cambio climático se refiere vuelve a ser extremadamente delicada. Hay que manifestarlo con toda la claridad y la crudeza que se desprende del muy preocupante panorama que vivimos. Han comenzado las restricciones en diversas localidades de la Sierra, y, si las lluvias no lo impiden, se tendrán que extender a muchos puntos de la provincia”.

Con estas duras palabras, el director ejecutivo de Giahsa, Manuel Domínguez Limón, ha querido alertar tanto a los usuarios como a los ayuntamientos integrados en la Mancomunidad de Servicios (MAS) de la gravedad de un problema “que precisa, además de la aplicación de medidas restrictivas, de la concienciación y la colaboración ciudadana para fomentar más que nunca el ahorro de agua”. En ese sentido, las suspensiones de suministro en horario de madrugada ya se han empezado a aplicar en los municipios de Cala, Cañaveral de León, Cumbres Mayores y Santa Olalla del Cala.

Alarma, información e implicación

Para Domínguez, una primera recomendación pasa por la “implicación de nuestros ayuntamientos a la hora de hacer llegar una clara señal de alarma  a los vecinos y vecinas de sus respectivos municipios”. De ahí que, llegados a este punto crítico, se les haya hecho llegar “un modelo de bando municipal para su emisión y difusión a la ciudadanía, que ponga de manifiesto la dura realidad que estamos padeciendo y que reclame la solidaridad y la responsabilidad para, hoy más que nunca, hacer un uso racional de un bien tan escaso como el agua”.

La referida falta de lluvias, y la previsión poco halagüeña a corto plazo, está provocando un panorama extremadamente precario en los embalses y las captaciones subterráneas de la provincia que, irremediablemente, empieza a tener reflejo en los suministros domiciliarios. Como ha precisado el director de Giahsa, “los ayuntamientos ya están sobradamente informados de las medidas que han de tomarse a nivel general”, esto es, restringir los usos de agua urbana no esenciales, eliminar el baldeo de calles y elementos situados en vía pública, limitando el llenado de piscinas y fuentes y reducir el riego de parques y jardines, públicos y privados en todos los casos.

Desde Giahsa, además, se va a poner en marcha en los próximos días una campaña publicitaria de concienciación en los medios provinciales y locales. “La aportación de usuarios, organismos, empresas y colectivos también se antoja determinante para afrontar la situación, ya que el mantenimiento de las reservas actuales es tarea de todos”, ha concluído Domínguez.