Los trabajos de localización y delimitación de la fosa común de Nerva, donde según estudios previos podría haber hasta 1.500 cadáveres de víctimas de la represión franquista, han sido ya finalizados por parte del equipo de arqueólogos al que la Administración andaluza encargó este estudio, si bien, según ha adelantado Onda Minera RTV Nerva -la empresa municipal de radio y televisión de la localidad- habrá que esperar a que este equipo presente el informe a la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para conocer el resultado de los trabajos.
El delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Francisco José Romero, durante una visita reciente a la zona, ya anunció que, una vez finalizada la localización y delimitación de la fosa, se llevará a cabo, “en función de los resultados obtenidos, otra fase de exhumación, estudio antropológico y, si procede, de identificación genética”. Asimismo, Romero, que agradeció la labor del Ayuntamiento de Nerva y de la Coordinadora de la Cuenca Minera para la Recuperación de la Memoria, subrayó que, “para el Gobierno andaluz, es de vital importancia buscar la verdad y reparar a víctimas y familiares”.
Cabe recordar que en las primeras catas realizadas aparecieron “cadáveres amontonados” y en buenas condiciones para un futuro estudio posterior y comparación de ADN con los vecinos que tengan sospechas de que sus familiares pudieran estar en esa fosa, tal y como adelantó diariodehuelva.es.
La Consejería de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática ha financiado esta primera parte de las catas con un total de 21.659 euros, mientras que el Ayuntamiento de Nerva ha colaborado facilitando las autorizaciones y en cuestiones de logística como la señalización y el vallado.
Según algunos estudios, es muy probable que la mayor fosa común de la provincia de Huelva, tras la de la capital, se encuentre en el pueblo minero de Nerva, con unas 1.500 víctimas de la represión. La fosa abarca todo el muro de la fachada del cementerio.
La Junta de Andalucía señalizó en julio de 2013 la fosa común del cementerio de Nerva como Lugar de la Memoria Histórica, lo que la convirtió en el primer espacio de la provincia onubense en recibir dicha distinción.