La obra dirigida por Alfonso Zurro sitúa la historia en la España de los años de preguerra con una familia en cada bando

Vuelve a las tablas del Castillo de Niebla uno de los autores clásicos del Festival: Shakeaspeare. Con una de sus obras más icónicas -y de la historia del Teatro-, ‘Romeo y Julieta’, que la compañía Teatro Clásico de Sevilla lleva a escena mañana dentro de la 36 edición del certamen que organiza la Diputación Provincial.

El vicepresidente de la Diputación, Juan Antonio García, ha señalado que esta versión de Alfonso Zurro -que también la dirige- es la cuarta representación de ‘Romeo y Julieta’ que se representa sobre el escenario del Castillo. La de mañana será además la quinta y penúltima función de la presente edición del Festival, además de un nuevo lleno en el aforo de los espectáculos.

El director de la compañía, Juan Motilla, ha explicado que ‘Romeo y Julieta’ es conocida, sobre todo como una historia de amor, pero que esta versión revela que es más bien lo contrario: “la marmita del odio más que del amor: todos mueren por el odio y el rencor entre familias”. En este sentido apunta que “Shakespeare no nos cuenta de donde viene ese odio, pero solo hay que mirar a la sociedad en la que vivimos y cómo la xenofobia, la homofobia, la lucha entre israelíes y palestinos… producen odio y enfrentamiento”.

“Con respeto al texto, pero libertad para hacer su propia creación”, el director y dramaturgo Alfonso Zurro sitúa la historia en la España en los años 30, en la preguerra civil, donde existen dos bandos: el que defiende a La República y el que dará el golpe de estado militar. Los jóvenes protagonistas pertenecen a una familia de cada bando y “si bien el autor no desarrolla este tema tomando partido, lo que está debajo y mueve la acción es el odio”.

Con nueve actores en escena -entre ellos la onubense Amparo Marín en el papel de Ama-, técnicamente se trata de “un espectáculo grande para una compañía privada”, apunta Motilla, con una dramaturgia adaptada a algo menos de dos horas, “en una apuesta por la calidad, y espectáculos de nivel, que hagan posible que existan en Andalucía este tipo de compañías ya que para nosotros, es importante crear trabajo”. Es la cuarta vez que la compañía participa en el Festival de Niebla.

El director del Teatro Clásico de Sevilla ha agradecido al Festival Castillo de Niebla -“uno de los mejores considerados del panorama nacional”- mantener su apuesta por el teatro de calidad en estos tiempos de pandemia.

En este sentido la alcaldesa de Niebla, Laura Pichardo, ha asegurado que el Festival de Teatro y Danza es “un revulsivo para Niebla. Las noches de verano hay que ir al Castillo y disfrutar de Niebla”. Pichardo, que ha dicho que el pasado año, sin certamen, fue “muy duro”, ha manifestado su alegría por los aforos llenos y por el éxito de la reciente edición de Atrévete!, que acerca el teatro de calle al público. Asimismo ha recordado que el Ayuntamiento pone a disposición de los asistentes al Festival un servicio de ludoteca gratuito los días de función, dentro del Castillo, para que los más pequeños se diviertan mientras sus padres asisten a las representaciones.

Sobre Romeo y Julieta y sobre la compañía

Romeo y Julieta de William Shakespeare es para muchos una obra perfecta, un icono, y un clásico de la literatura mundial. Es una historia de amor que se cuece en la marmita del odio. Un odio que enfrenta a familias, pueblos, naciones o ideologías, y que impide que prosperen los sentimientos más puros entre dos jóvenes.

¿Cómo puede germinar el amor entre jóvenes de bandos opuestos en esa ciénaga donde habita el rencor? ¿Qué pueden hacer ellos para escapar de ese pantano? La propuesta de Teatro Clásico de Sevilla se asienta desde ese peligro, ese sentimiento que pudre y destroza los lazos de convivencia, y cómo se enfrentan Romeo y Julieta a esa devastación. Espectáculo con 4 Nominaciones a los Premios Max y Premios a Mejor Montaje, Mejor Actor y Actriz de reparto.

La segunda compañía andaluza que participa en esta edición del Festival Castillo de Niebla -la anterior fue Atalaya Teatro-, es uno de los colectivos más solventes no solo de nuestra comunidad sino también del estado. El buen hacer de esta compañía se plasma montaje a montaje, siendo un ejemplo de cómo producir espectáculos de calidad de gran formato y mantenerse en circunstancias tan difíciles como las actuales.