Solicitan al delegado de Medio Ambiente, Pedro Yórquez, que se acerque a la localidad a comprobar el estado de la instalación

El PP de Nerva ha solicitado de manera “urgente” una reunión con el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Pedro Yórquez, por los olores que desprende el vertedero de residuos tóxicos y peligroso de la localidad y pedirán que visite el municipio para comprobar el estado actual de la instalación.

Según han indicado desde el PP de Nerva “es una injusticia que Nerva siga sufriendo los olores del vertedero y aún la Junta de Andalucía no haya puesto la fecha para el cierre”.

“Vamos a solicitar una reunión urgente al Delegado de Medio Ambiente, Pedro Yórquez, por los continuos olores procedentes del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos que está sufriendo la población, situada a tan sólo 500 metros de distancia”, han indicado.

Igualmente, le “pediremos que se desplace a Nerva durante varias tardes y compruebe por sí mismo lo que soportan día a día los vecinos”.

Desde el PP nervense entienden que es “una injusticia que la Junta de Andalucía de Juanma Moreno siga mirando para otro lado, sin mostrar ninguna intención de plantear la fecha para el cierre de las instalaciones que venimos demandando desde el comienzo de la pasada legislatura”.

“Es inadmisible que los vecinos y vecinas de Nerva tengan que sufrir los nauseabundos olores procedentes del vertedero, incluso los niños que hacen deporte en el campo de fútbol de la localidad”, añaden.

Del mismo modo, creen que “es muy triste que desde las administraciones se haya ligado el futuro de Nerva y la Cuenca Minera de Riotinto a los residuos, lo cual supone un completo desprecio a los habitantes de esta comarca, a los que se les pidió solidaridad con las industrias del triángulo Huelva-Sevilla-Cádiz en 1995 ( como parte del engaño) y ahora reciben malos olores a cambio de esa solidaridad mostrada”.

Por último, han indicado que después de 24 años de funcionamiento del vertedero aún sigue sin hacerse el estudio epidemiológico que determine la incidencia del vertedero en la salud de los nervenses y más teniendo en cuenta los escasos 500 metros que separan los vasos de residuos tóxicos y peligrosos de las primeras viviendas del barrio del Ventoso.