También le retiran los honores al general que llamó a incendiar El Campillo hasta hacerlo desparecer
Gregorio Haro Lumbreras, el comandante que el 19 de julio de 1936 conducía a los miembros de la columna minera de Riotinto hacia Sevilla para acabar con el golpe de estado franquista y que, poco antes de llegar a su destino, acabó traicionándolos y organizándoles una emboscada en La Pañoleta (Camas), perdió este miércoles, 26 de septiembre de 2018, más de 82 años después de aquel suceso que pudo cambiar la historia de España, el Título de Hijo Adoptivo de Huelva que el Ayuntamiento de la ciudad le concedió en 1936.
La medida, propuesta por el Equipo de Gobierno del Consistorio onubense, fue aprobada por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento, que también adoptó la misma decisión para Gonzalo Queipo de Llano, el general que, en los albores de la guerra civil española, llamó a incendiar el municipio minero de El Campillo, entonces llamado Salvochea, hasta hacerlo desaparecer, un llamamiento que Queipo de Llano realizó públicamente a través de Radio Sevilla.
Desde el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva, dirigido precisamente por un riotinteño, Gabriel Cruz, han destacado que con estas medidas no sólo se da cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, sino que además «queremos hacer justicia con tantos represaliados onubenses y sus familias, contribuyendo a conseguir una sociedad más democrática sin deudas con su pasado», ha subrayado el portavoz del Equipo de Gobierno, Manuel Gómez Márquez.
A su juicio, estos honores suponían una exaltación de la sublevación militar de 1936, la Guerra Civil y la posterior represión de la dictadura, por lo que «no podíamos permitir que permanecieran vigentes por más tiempo, ya que creemos en esta reparación para las víctimas y sus seres queridos y porque, no lo olvidemos, hablamos de un mandato legal», apunta Gómez Márquez.