Todos los amantes de la literatura y el arte y, más concretamente, da la Cuenca Minera de Riotinto, tienen una cita ineludible con ‘La Noria del Alba’, un poemario del escritor y artista campillero Juan José Gómez Márquez que, a través de la poesía, coloca ante los ojos del lector las verdaderas entrañas de la comarca, tal y como son, o tal y como las siente, que puede ser lo mismo, pues, como indica el propio autor, este libro es «un fragmento de la historia de la Cuenca Minera» a través de la suya propia.

Gómez Márquez deja que hable la naturaleza misma para mostrarnos, «sin torturas retóricas ni mochila cargada de enciclopédico diccionario», un «sin lugar que se torna irremisible promesa futura» y «una realidad impuesta con tiránica voz», lo que hace a través de «versos con temblor nocturno de vela, que se mecen en un tiempo de habitado columpio, al borde de la caída abisal de lo eterno». Pero también hay lugar a la esperanza, pues, como indica el autor, ‘La Noria del Alba’ también es la «poética de un ingenuo misticismo pagano arrebolado de esperanza», si bien, eso sí, «también de tristeza, nostalgia, anhelo… y rabia».

El propio Juan José Gómez Márquez explica el contenido de su obra de una manera que no deja impasible al lector y que puede dar buena cuenta de la calidad literaria de este libro:

Versos jóvenes desde un sin lugar, que se torna irremisible promesa futura. Estampas de una armonía natural, a la vez vivida y soñada. Imágenes del interior del alma pintadas con pigmentos de palabra sobre el lienzo de la naturaleza, en el marco de la ruralidad. Versos sin torturas retóricas ni mochila cargada de enciclopédico diccionario; sin oficio ni experiencia. Instantáneas veladas de un pathos esquivo. Momentos de comunión de lo concreto y lo universal a través de la cotidianidad. Una poesía con olor a húmeda tierra, de letras como gotas de lluvia, renglones de hierba; mas también pastos, cardos y oscuros agujeros. Abismos y desencuentros frontales con una realidad impuesta con tiránica voz. Versos con temblor nocturno de vela, que se mecen en un tiempo de habitado columpio, al borde de la caída abisal de lo eterno. Poética de un ingenuo misticismo pagano arrebolado de esperanza; pero también de tristeza, nostalgia, anhelo… y rabia.

La poesía que aparece en ‘La Noria del Alba’ corresponde a la etapa de juventud vital y literaria del autor y nació en el ambiente campestre y rural donde transcurrió su infancia y juventud. Además, la obra también está compuesta por ilustraciones surgidas de las propias manos de este artista campillero, que deja a su vez en las manos de los lectores «un ciento volando de páginas en verso que, fluyendo desde el ciclo de los pretéritos días, derrama una estela de alas imprecisas desde la Arcadia hacia el abismo, y viceversa».

Nacido en enero de 1978, Juan José Gómez Márquez pasó su infancia en la finca rural de El Zumajo y, su juventud, entre los pueblos de El Campillo y Minas de Riotinto. Aunque tiene el Grado de Historia del Arte, que obtuvo a través de la UNED, el escritor asegura que su formación es sobre todo «autodidacta» y que su «mejor y más querida mentora» es la propia naturaleza, «con la que gustosamente comparto lo mejor y lo peor de mi soledad», añade, si bien también entrega «felices largas horas» de su tiempo como «ávido, impulsivo y desordenado lector-escritor».

Juan José Gómez Márquez

Pero, más que escritor, Juan José Gómez Márquez es un artista total. Confiesa que adora «descubrir jugando con las artes», para lo que ejercita todo tipo de disciplina o instrumento, como la guitarra, el pincel, el lápiz, el bajo eléctrico, el texto, la fotografía, el carnaval o la performance.

Todos los interesados e interesadas en adquirir ‘La Noria del Alba’ pueden hacerlo en el Bar Parque Los Cipreses, de El Campillo, contactando con el autor por Facebook o Whatsapp (656760811) o a través de esta página web.