No asegura un compostaje completo de los lodos de depuradora de los que se nutre especialmente, según la asociación

 

El grupo medioambientalista Ecologistas en Acción, ha mostrado su rechazo la proyecto de Tecnosuelos que se pretende instalar en La Dehesa (Minas de Riotinto) ya que este «no asegura el compostaje completo de los lodos de depuradora de loq que se nutre para la fabricación de suelos reciclado.

Según Ecologistas en Acción, la mezcla «con un abanico abigarrado de residuos de variopinta procedencia, complica con su vertido los procesos de degradación natural, además de generar lixiviados que contaminan aguas superficiales y subterráneas y malos olores, que pueden resultar insoportables en varios kilómetros a la redonda».

Para este medioambientalista, los tecnosuelos no son “una materia orgánica estabilizada, a imagen de los compuestos húmicos que se forman en los suelos naturales”, como asegura el proyecto, sino una materia orgánica «insuficiente y deficientemente tratada, muy diferente de la composición, textura y estructura edáfica natural».

El proyecto de la Planta y de zona de vertido de los tecnosuelos vuelve a considerar los terrenos mineros como «zonas de sacrificio», al igual que ha sucedido con el vertedero de la cercana Nerva: como son terrenos muy degradados por la extracción minera, en vez de trabajar por su recuperación ambiental y paisajística, este proyecto le añade aún más impactos degradantes.

Tal como se ha podido constatar en Galicia, «donde ha estado funcionando una planta similar en la mina de Touro, también propiedad de la compañía titular de la mina de Riotinto, los olores nauseabundos permanentes derivados de la producción y vertido de tecnosuelos son un grave problema para la población vecina. También el continuo trasiego de camiones cargados de residuos, de cuyas consecuencias en accidentes y vertidos ya hay conocimiento suficiente en la cuenca minera, debido al funcionamiento del vertedero de Nerva».

Los olores, aseguran, influyen en la calidad de vida del vecindario, impidiendo la actividad normal diaria, resultando imposible en muchos hogares poder salir al exterior, ventilar sus viviendas o abrir las puertas, a consecuencia del tránsito y depósito de los residuos.

Uno de los graves problemas derivados de la actividad minera en Huelva es la «alta contaminación de sus ríos, que incluso cuando aquella ha cesado, siguen arrastrando aguas ácidas y cargadas de metales pesados». La «larga lista de residuos a utilizar que se detalla en el proyecto, contribuirá aún más a la contaminación de ríos y arroyos de la cuenca minera», que en la actualidad ya se ha ido agravando con la actuación irresponsable de las compañías mineras, que no parecen tener escrúpulos para usarlos como canales de evacuación de sus vertidos.

Ecologistas en Acción saluda y apoya la negativa de los municipios de la Cuenca Minera a ser castigados con más instalaciones contaminantes y, además de presentar «alegaciones al proyecto, participará en las actividades que se organicen frente a este nuevo intento de agresión a una comarca que necesita inversiones y apoyo para la restauración y no nuevas cargas contaminantes».