En Huelva, CSIF estima que se podrían beneficiar unos 700 profesionales aproximadamente
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y primera fuerza sindical multiprofesional del Servicio Andaluz de Salud, ha celebrado el anuncio realizado por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, sobre la renovación de los 12.000 profesionales contratados en su día como refuerzo Covid y a los que expiraba el contrato a 31 de diciembre próximo, y que en Huelva, CSIF cifra aproximadamente en unos 700 los profesionales que se beneficiarían.
CSIF ha exigido “que estos efectivos se hagan estructurales dentro del sistema sanitario público andaluz, ya que también son estructurales las necesidades que están cubriendo, como ha quedado sobradamente demostrado”.
El presidente del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Victorino Girela, tras conocerse la renovación de dichos contratos, ha criticado que no se haya negociado con las organizaciones sindicales dicho plan de renovación, al tiempo que ha lamentado la “falta de transparencia” que existe por parte de la Administración sanitaria al respecto en relación a la información facilitada a los representantes de los trabajadores y trabajadoras. “Desconocemos el número, categorías y duración de lo que se va a contratar”, ha señalado.
A juicio de Victorino Girela, “de nuevo juegan con el lenguaje ya que se trata de contratos que se irán incorporando paulatina y progresivamente, a partir de la segunda o tercera semana de enero próximo, y además ello dependerá de las necesidades que demanden las direcciones de los centros, que forman parte de la propia Administración”, según ha argumentado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía.
Asimismo, el responsable de CSIF ha indicado que “se desconoce cuántos de esos contratos tendrán continuidad en el tiempo, por lo que es lógico pensar que al no ser plantilla estructural, una parte importante no se prolongarán más allá de los seis meses anunciados”, al tiempo que ha asegurado que “no todos los contratos que se están haciendo son de seis meses o un año”.
“Aprovechan las contrataciones propias de esta época del año (cobertura de vacaciones, permisos, alta frecuentación por Gripe y ajustes de jornada,etc..) para vender una gran oferta de contratos, cuando la realidad es que no son estructurales en la inmensa mayoría de los casos, y además dan continuidad a una situación de provisionalidad sin garantías de continuidad”, ha criticado Girela.
“Sin embargo, las necesidades que existen van a exigir de todos estos profesionales y de algunos más para paliar la situación de colapso de la atención primaria y urgencias y las listas de espera tanto de consulta de especialidades como quirúrgicas”, ha asegurado.
Aunque CSIF valora el anuncio realizado por el presidente sobre renovación de contratos porque “menos es nada”, “sabemos que de nuevo son fuegos de artificio, porque hay contrataciones, pero no son ni tan estables, ni tan correctoras de la problemática asistencial que hay en el SAS. No son todas las que necesitamos, ni solucionamos las deficiencias y colapso de la Atención Primaria”.
Déficit de profesionales, según los cálculos del sindicato
“Se contratarán los 959 médicos por un años y del resto de categorías (unos 11.000 profesionales) por seis meses, pero siguen siendo eventuales, cuando realmente deberían convertirse en plantilla estructural, y aún así nos faltarían entre 18.000 y 20.000 trabajadores adicionales para acercarnos a las ratios para una más adecuada asistencia sanitaria”, ha puntualizado.
En concreto, el responsable de CSIF Sanidad Andalucía ha cifrado en 600 el déficit de profesionales de Fisioterapia, en más de 7.000 los de Enfermería, así como en más de 4.000 el personal técnico en cuidados de enfermería (TCAE). Igualmente, la sanidad pública andaluza adolece de falta de médicos (más de 3.000), administrativos (1.500), y otras categorías como Trabajador Social, Terapeuta Ocupacional, Celadores, Celadores-conductores, pinches, mantenimiento, personal de lavandería, etc.. que, según los cálculos del sindicato, acumularían un déficit de unos 3.000.