La empresa estatal asegura que la seguridad está garantizada con la higienización de manos antes y después de la acción

La sociedad estatal de Correos ha salido al paso de las manifestaciones realizadas por el sindicado CSIF en las que se alertaba de “riesgo de contagio” por covid de los operarios de la empresa, al imponerse, desde el final del Estado de Alarma, que los destinatarios de notificaciones, burofaxes y telegramas tengan que firmar tras la recepción, como informó TINTO NOTICAS a través de esta publicación.

Ante ello, desde Correos han defendido, a través de un comunicado remitido a este periódico, que “la medida adoptada garantiza la seguridad de las entregas y no comporta un aumento del riesgo de contagio, toda vez que se establece la higienización de manos antes y después de la acción de recogida de firma por parte del cliente”.

Además, “el empleado dispone de mascarilla FFP2 a su disposición, la operación de recogida de firma apenas dura unos segundos, y el empleado puede en todo momento mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros por varias vías (entregando la PDA al destinatario alejándose mientras éste firma, depositando la PDA en algún punto intermedio –especialmente en caso de oficinas, comercios, etc.)”, han proseguido.

En base a ello, desde Correos manifiestan que “los empleados continúan protegidos por las tres principales medidas que las autoridades sanitarias consideran fundamentales: uso de mascarilla, higiene de manos y distancia interpersonal”.

Asimismo, la empresa ha querido aclarar que la recogida de firma a domicilio por parte del empleado de reparto sólo es para tres productos muy concretos y de alto valor añadido para el remitente: notificaciones administrativas, burofax y telegrama. “El resto de envíos registrados y no registrados continúan entregándose a domicilio sin que sea necesaria la recogida de firma como hasta ahora”, concluyen.