El ataque se produjo cuando la sanitaria trataba de evitar que una mujer se autolesionara

El sindicato CCCOO ha condenado hoy la agresión que sufrió una enfermera en el centro de salud del municipio de Moguer el pasado 2 de diciembre durante el ejercicio de sus funciones. La condena ha tenido lugar en una concentración de repulsa convocada por la junta de personal de Atención Primaria de Huelva.

El sindicato, a través del secretario general del Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Huelva, Juan José Rodríguez González, ha condenado que “nuevamente se haya materializado la nefasta costumbre de agredir a las personas que nos cuidan” y ha explicado que “la agresión se produjo cuando la enfermera intentaba evitar que la agresora se lesionara a si misma en una crisis de ansiedad bastante aparatosa”.

Ante situaciones como esta, que no son aisladas, desde CCOO se exige a la dirección de los Distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña, que “doten de vigilantes de seguridad a todos los centros de salud, una medida que se hace imprescindible ante las continuas agresiones que venimos sufriendo el personal de la sanidad pública en el ejercicio de nuestras tareas asistenciales con los ciudadanos y en tanto no se implementan soluciones transversales a medio plazo”.

Juan José Rodríguez ha subrayado que “actualmente en Huelva, tan sólo los centros de salud de Lepe y El Torrejón cuentan con la protección de vigilantes de seguridad, y en alguno como en el de Isla Cristina, donde se implantó este servicio tras varias agresiones, fue retirado tras un mes escaso”.

En esta línea, el máximo responsable del área de sanidad del sindicato en la provincia ha querido puntualizar que “actos de protesta, como el de hoy, están bien y deben seguir realizándose, pero no son suficientes ya que de nada sirve que la dirección de distrito participe en las concentraciones si paralelamente se desentiende de la seguridad de los y las trabajadoras”.

CCOO denuncia que, “desde primeros de año, la seguridad en los centros sanitarios está sufriendo importantes recortes, tanto en número de efectivos como en el horario de prestación del servicio, especialmente en los hospitales”.

Para el Sindicato, “resulta lamentable que la administración sanitaria anteponga cuestiones económicas a la seguridad de sus trabajadores y trabajadoras en el desempeño de sus funciones para con la población y exige que deje de ser cicatera y asuma que la integridad física y psíquica de su personal no tiene o no debe tener precio”.