Hoy en día, la gente se conecta constantemente a redes públicas: en cafeterías, gimnasios, estaciones de tren, bibliotecas o cualquier otro lugar. Aunque utilizar este tipo de redes tiene muchas ventajas -especialmente si trabajas en remoto-, también es importante ser consciente de los riesgos. La ciberdelincuencia está en aumento y las redes wifi públicas poco seguras pueden poner en peligro tus datos personales, por eso es imprescindible navegar siempre con precaución.

Elige puntos de acceso de confianza

Lo primero es asegurarte de conectarte solo a redes fiables. Opta por puntos de acceso de lugares conocidos o de confianza, como cadenas reconocidas o espacios con el símbolo oficial de wifi. Desconfía de nombres sospechosos o redes que imiten a otras.

Incidentes recientes, como los casos de secuestro de wifi en estaciones de tren como Euston (Londres) o Piccadilly (Mánchester), demuestran la importancia de actuar con precaución: incluso en lugares consolidados, la seguridad no siempre está garantizada.

Utiliza una VPN

Una de las formas más eficaces de protegerte al usar una red wifi pública es conectarte a través de una red privada virtual (VPN). La VPN cifra todo tu tráfico de Internet y crea una conexión segura, lo que impide que terceros puedan interceptar tus datos.

También puedes instalar una extensión VPN en tu navegador, que protegerá tu actividad mientras navegas por la red.

Mantén las conexiones seguras

También conviene comprobar siempre que las páginas que visitas usan el protocolo HTTPS (fíjate en el candado que aparece en la barra de direcciones).

Además, desactiva las opciones de compartir archivos y evita realizar tareas delicadas —como operaciones bancarias o acceder a información laboral sensible— cuando estés conectado a una red pública. Este tipo de gestiones deberías hacerlas siempre desde tu red privada y segura en casa.

No accedas a datos confidenciales

Siguiendo con lo anterior, evita acceder a información sensible mientras uses una red wifi pública. No inicies sesión en tus cuentas bancarias ni en plataformas que contengan datos personales o profesionales importantes. Por muy segura que parezca la red, nunca ofrecerá el mismo nivel de protección que tu conexión doméstica.

En definitiva, estos consejos te ayudarán a conectarte con mayor seguridad a una red wifi pública, tanto si estás trabajando en una biblioteca como si simplemente consultas el correo mientras esperas el tren.

El cibercrimen es un problema cada vez más frecuente, así que conocer los riesgos y saber cómo protegerte es fundamental para mantener tus datos a salvo cuando estás fuera de casa.