Riotinto Fruit deja tirados a los 600 cazadores de la comarca, que temen que la empresa quiera conceder sus cotos a sociedades foráneas

Los alrededor de 600 cazadores de la Cuenca Minera de Riotinto se enfrentan desde este domingo a la peor temporada de caza que recuerdan. La empresa Organic Citrus (antigua Riotinto Fruit) sigue en sus trece y no ha dado marcha atrás a la decisión que adoptó el pasado mes de julio: suspender la concesión de sus terrenos a las seis sociedades de caza de la comarca, que venían desarrollado su actividad cinegética en estos espacios desde mucho tiempo atrás, cuando los terrenos pertenecían a la compañía minera de Riotinto.

Los cazadores de la zona confiaban en que finalmente podría producirse una rectificación por parte de la empresa, pero la temporada andaluza de caza comenzó este pasado domingo y, al menos de momento, Organic Citrus no han movido ficha, así que ninguno de los aproximadamente 600 cazadores que pertenecen a estas sociedades han podido desarrollar su actividad en estos terrenos durante el inicio de la temporada.

Representantes del colectivo se han puesto en contacto con TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- para mostrar su malestar con la decisión de la empresa hortofrutícola, una decisión que atribuyen directamente al director de la compañía, Antonio Martínez Pereña, a quien acusan de incumplir su palabra. “Se comprometió con los alcaldes de la comarca a presentar un borrador y no lo ha presentado. Ni siquiera nos atienden, ni a nosotros ni a los alcaldes”, señalan.

Las sociedades de cazadores de la Cuenca Minera temen que el director de la empresa quiera conceder estos cotos de caza a sociedades de fuera de la comarca, ya que la compañía no ha puesto aún encima de la mesa “ningún argumento” para quitarles los terrenos, aseguran. Además, “cuando la empresa necesitaba conceder permisos extraordinarios de caza para evitar daños a sus productos, se los concedía a cazadores de fuera, una situación que se dio hasta hace tres años, cuando la Junta de Andalucía le dijo que los permisos tenían que ser para los titulares de los cotos”, añaden.

Representantes del colectivo inciden además en las facilidades que la empresa ha recibido de la comarca desde que se implantó en la zona, cuando, “gracias a los acuerdos de diversificación económica de la Cuenca, la antigua compañía minera, Ercross, le vendió los terrenos a un precio muy por debajo del valor de mercado”, señalan. Además, recuerdan que, tras el incendio que calcinó la antigua nave de la empresa, la Administración pública costeó el 100 por 100 de la nueva central hortofrutícula, situada en El Campillo, lo que supuso una inversión de “unos 2.000 millones de las antiguas pesetas”, explican.

Ante ello, los cazadores de la Cuenca Minera hacen una llamada a la empresa para “que dé marcha atrás antes de que se inicien otro tipo de acciones. La responsabilidad social de la empresa se tiene que dejar sentir en la comarca y, sin embargo, esta es la compañía que menos deja de todas y, con esta decisión, aun menos”, agregan.

Los cotos de Organic Citrus representan más del 50 por ciento de los terrenos de caza de que hasta ahora disponían las seis sociedades de la comarca: una de Nerva (Sociedad de Cazadores de Nerva), una de Zalamea la Real (Sociedad de Cazadores de Zalamea), dos de Minas de Riotinto (Sociedad de Cazadores de Riotinto y Sociedad de Cazadores La Dehesa) y dos de El Campillo (Sociedad de Cazadores Salvochea y Sociedad de Cazadores Traslasierra). Algunas de ellas pierden entre el 80 y el 100 por 100 de sus cotos, mientras que otras pierden un 30 por ciento, explican desde el colectivo.